Cuando creo haber terminado con el
repertorio de calificativos que día sí y otro también envío a los politicastros
oportunistas que como moscas cojoneras revolotean alrededor de cualquier “negocio”
donde puedan sacar tajada, me encuentro
con más gentuza farsante y cínica haciendo caja en el entorno de los indeseables
miembros de la caverna genovesa. Ya no vale pedir disculpas ni perdón, ¡¡no
señor!! Ya no es suficiente. Los españoles no podemos perdonar a quien
se enriquece con el sufrimiento del pueblo. Ya está bien. Eso de pedir
disculpas, a estas alturas es un patético ejercicio de cinismo. Y aún se
atreven a decir que están indignados… ¿con quién? ¡¡Nosotros sí que estamos indignados
y asqueados de tanto politicucho de baja estofa!!
Señor Rajoy; pedir perdón ya no vale. Todo tu
clan está metido hasta el cuello en la mierda que vosotros mismos habéis
generado. Ya está bien de mentir al pueblo señor Rajoy, los españoles todos, también
los que te votaron y la mayoría de los militantes de tu partido, pedimos a
gritos tu dimisión y que la justicia venga a bien de condenar a tantísimo
ladrón como hay bajo tu protección, y que devuelvan como sea hasta el último
euro que nos han quitado.
Se os cayó la careta. Pp. no corresponde a las siglas de un
partido político; pertenece a una organización mafiosa y actúa como tal. Su nivel
de corrupción está llevando al país a la ruina. España está llegando a un punto
de ebullición de resultados imprevisibles. La
corrupción que corroe al partido gobernante, exige dar por acabada la
legislatura y convocar elecciones cuanto antes porque no podemos tolerar que
nos veamos condenados a la miseria por los mismos personajes que han vaciado
las arcas públicas durante décadas, y que tienen la intención de seguir
robando mientras quede algo que llevarse. El Pp. no debería continuar ni un día más en el Gobierno, ni en
Moncloa ni en Génova. Si les quedase algo de honestidad y decencia, cosa que no
creo, deberían disolver el partido, puesto que de continuar más tiempo practicando
la política del avestruz, fomentan la idea generalizada de que todos ellos son unos
corruptos que con sus sucias manos han contaminado nuestras instituciones, que
no son suyas, ¡¡son del pueblo!!
Creo que sobran motivos para que los
españoles pidamos la dimisión de este gobierno mafioso. El pueblo ya está más
que harto de tanta corrupción, que ya sabemos que Pp&Psoe son quienes han
llevado a nuestro país a la quiebra. Va siendo hora de que se vayan porque
hasta el aire se ha vuelto irrespirable.
Dicen que lo sienten, pero de asumir su
responsabilidad, nada. ¿Qué valor tiene
pedir perdón cuando ya te han pillado? Es simplemente repugnante que
quienes han hecho bandera de la austeridad en su mundo particular, han amasado
indecentemente y de forma mafiosa, centenares de miles de euros. En cualquier democracia que se precie, esto
supondría la dimisión en bloque de toda la cúpula del partido, con su
presidente en cabeza. Nadie puede creer que desconocieran la cantidad de
millones de euros que de manera fraudulenta entran y salen diariamente de la
sede de su partido; de las CCAA que gobiernan, y de los ayuntamientos que dicen
administrar. Si en sus filas todavía queda alguien que no sea corrupto, es que
aún no lo han pillado. Demos tiempo al tiempo.
El actual escenario político tiene mala solución
porque, a pesar de lo que digan los partidos y sus voceros oficiales, los culpables no son cuatro “caraduras sin
escrúpulos”, este sistema capitalista pseudo-democrático, está creado para fomentar
la corrupción. Por mucho que quieran decir algunas “cabezas pensantes” que
intentan involucrar a todos en general, tampoco
es una cuestión cultural congénita ibérica. En España no hay más chorizos
que en cualquier otro país, no. Es que
el sistema político nacido a remolque del franquismo, es un sistema corrupto,
y ellos, los políticos lo saben, como tampoco desconocen que los votantes somos
bastantes ingenuos y manipulables, y como profesionales que son, saben que nos
pueden engañar tantas veces como quieran.
Esto
no es una democracia, es una pantomima.
Os saluda, Miguel.