Últimamente se ha habla mucho sobre los
trabajadores portuarios más conocidos como estibadores. Se trata de un sector
fundamental y estratégicamente necesario, y como un servidor ignoraba el origen
real del problema, he querido informarme sobre el tema para comentarlo, trataré
brevemente de exponerlo:
Según parece, el gobierno obligado por
una supuesta sentencia europea, debe crear una nueva reforma laboral especialmente
dirigida hacia los trabajadores de la estiba portuaria para tener contentos a
los gerifaltes que mandan en Europa y de paso conseguir un único objetivo: lograr que la miseria llegue al último
rincón del país, y entiende que la estiba es el único reducto que hasta ahora, nadie
se atrevió a tocar jamás. Ahora tienen prisa por obedecer el veredicto del Tribunal de Justicia de la UE, que por lo visto fue dictado en el
año 2.012 para independizar los
puertos españoles. Por supuesto el Pp.
pudo hacerlo sin tantos apuros hace unos años cuando presumía de mayoría
absoluta en el gobierno, pero por cobardía prefirió aplicar la “mano dura” de los recortes empezando por lo más fácil; los
trabajadores más vulnerables y menos organizados, aparcando el problema de la
estiba recurriendo la táctica pasiva que tanto gusta a Rajoy: “quien venga detrás que arree”, y mira tú
por dónde ahora son las prisas.
La raíz del problema de los estibadores españoles
viene porque es el único sector europeo que no está abierto a la libertad de
contratación. Esto quiere decir que las compañías navieras no pueden contratar directamente
a los trabajadores que deseen porque obligatoriamente deben hacerlo a través de
un sindicato que forma parte de un entramado de Sociedades Anónimas de Gestión, (Sagep), y la sentencia europea considera
que las empresas del sector deben contratar libremente a los trabajadores, de
lo contrario, el Estado español será multado con 134.000 euros cada día
que no imponga el dictamen de la justicia europea.
Ante esta situación los trabajadores
portuarios rechazan abiertamente la reforma que pretende aplicar el gobierno
porque sencillamente no confían en él. Se malician que Rajoy intentará
aprovechar la ocasión para encubrir un posterior expediente de regulación de
empleo, (ERE), y exigen garantías para la seguridad y el mantenimiento de sus
empleos, que el gobierno se niega a facilitar.
El inconveniente principal reside en que
las empresas estibadoras que operan en los puertos españoles, no pueden
contratar al trabajador que realmente quieren, porque están obligadas a emplear
a quienes ponen a su disposición las sociedades anónimas que gestionan a los
estibadores, (Sagep). O sea, que deben desfilar por donde ordenan los amos del
monopolio de la estiva, lo que al parecer encarece los costes portuarios casi
en un 25%. Esto supone que muchas navieras elijan los puertos de otros
países europeos como Portugal.
Sin embargo, el verdadero trasfondo de
la cuestión como muchos se temen, conociendo la incapacidad para el diálogo y
la hipocresía del gobierno de Rajoy, es que cuando se liberalice este sector,
la mayoría de los trabajadores irán a la calle, y el político de turno creará
nuevos contratos “mileuristas” por doce horas de trabajo diario para tener
contentos a sus amiguetes empresarios, como ocurrió con los pilotos del Sepla, y
los maquinistas de Renfe.
En este tema nadie habla claro, el
gobierno porque aunque hable mucho carece de credibilidad y pocos confían en él.
Sin duda a la oposición le interesa electoralmente que el gobierno se coma el
“marrón”, y esperarán atentos el resultado. Los trabajadores no se fían de los
políticos y temen que peligren sus puestos de trabajo porque según están las
cosas, puede darse el caso que las empresas portuarias opten por sacar provecho
de un negocio que puede mover alrededor de 200.000
millones de euros anuales y a ninguno le interesa perder la oportunidad de
conseguir mano de obra barata aunque tenga que contratarla en países
tercermundistas, sin derechos de ninguna clase y pagando un salario de miseria. Según comentan los que entienden, a
estas poderosas navieras les sería mucho más barato disponer de obreros
eventuales contratados por horas de trabajo.
Puede que en el fondo se trate de esto.
Saludos, Miguel.