sábado, 25 de agosto de 2018

DE LA CASTA POLITICA




Cuando un político miente para tratar de ocultar unos hechos lamentables, como insistir en haber realizado unos estudios que la justicia asegura que no posee, los ciudadanos deberían pensar que ese político no tiene capacidad, dignidad, ni vergüenza para dirigir un partido político, y mucho menos querer gobernar el país. Pero España es diferente.
A la casta de políticos sinvergüenzas y golfos, sin señalar su pertenencia partidista, le costará bastante recuperar un mínimo de credibilidad, es por eso que los españoles tenemos un serio problema, ya que ninguno de los conocidos líderes de los partidos actuales ni se merecen el cargo que ocupan, ni inspiran suficiente confianza entre los electores para gobernar el país, y una parte de la sociedad desconfía de los actuales ocupantes del gobierno.
Desde hace bastante tiempo, los políticos españoles han demostrado sobradamente que su único interés en la política no es proteger los intereses de los ciudadanos, sino hacerse ricos cuanto antes, y el resto del tiempo vivir a costa de los contribuyentes. Son unos impresentables que no reparan ante nada; sin ningún pudor se suben el sueldo mientras demandan austeridad al ciudadano, y aquí no pasa nada. Nos roban hasta la salud, y seguimos callados.
Pese a todo, aún me niego a creer que sea el Poder quien corrompa. El Poder es sólo el instrumento que utilizan los corruptos para lograr sus miserables propósitos. Siempre he dicho que no hay políticos ladrones, sino ladrones metidos a políticos.
En mi pueblo dicen que… “quien no corre, vuela”. Aquí abusan de nosotros los políticos, los banqueros, los empresarios, la Casa Real, la Iglesia, la justicia, los sindicatos que deberían defender al trabajador, los medios de comunicación vendidos al Poder… y no pasa nada porque la mayoría son unos corruptos, ladrones y sinvergüenzas que dan asco a la mayoría de los españoles.
Dicen que en España no hay democracia porque los políticos hacen lo que les viene en gana sin contar con la opinión del pueblo, y tienen razón. Democracia significa que es el pueblo quien participa en las decisiones importantes del Estado. Es el pueblo quien tiene libertad para elegir puntualmente lo que cree mejor para la ciudadanía pero aquí nadie, excepto unos cuantos privilegiados elige nada. Solo votar cada cuatro años y después se olvidan que existimos, ahí terminan nuestros derechos.
Creo que hay motivos más que suficientes para escarmentar a toda esta morralla pero para conseguirlo tenemos que ser menos tolerantes con la corrupción, y la única forma civilizada que conozco está en las urnas.
¡Que alguien rescate a España de estos políticos!

Saludos, Miguel.

viernes, 3 de agosto de 2018

UN OCUPA EN LA MONCLOA



Fue necesaria una moción de censura para echar de la Moncloa al supuesto jefe de la mafia genovesa. Estoy seguro que era inevitable y preciso por el daño que había causado en las instituciones y en la moral de los ciudadanos. No obstante, el hipotético triunfo del partido socialista, a mi entender, cogió desprevenido a Pedro Sánchez que jamás pensó ganar la moción, que se debió más bien a una conjunción de imprevistos, ambiciones y supuestos que, como hemos podido ver posteriormente, no se han vuelto a repetir. La cuestión es que ha conseguido un gobierno que por ahora goza del beneficio de la duda y la esperanza de muchos españoles, y cuyo resultado veremos a corto plazo. Estaremos atentos a los acontecimientos.
El asunto principal es que el cabecilla de la banda genovesa se marchó por la puerta de atrás y el partido que dirigía, supuestamente renovado está renqueante tratando de encontrar un lugar en el espacio político donde estar más o menos cómodos, tratando de arrinconar a sus colegas competidores en teoría, y esperando que se desarrollen los acontecimientos que ellos mismos tratarán de estimular.
En los temas políticos no debe ser demasiado difícil introducir con sutileza falsas apariencias, digo esto porque el Pp., una vez recompuesto teóricamente, parece continuar con la misma política de siempre, aunque algo más escorado a la derecha. No escarmientan de sus errores porque lo llevan en los genes y no pueden cambiar de la noche a la mañana. Más de la mitad de los ciudadanos españoles creemos que este partido debería estar ilegalizado. Existen numerosos motivos para opinar de esta forma, por ejemplo: Siete años fueron suficientes para saquear las arcas del Estado, extorsionar a la clase media, arruinar al pequeño empresario y desmantelar el régimen de protección social. Utilizaron las instituciones del Estado para intentar ocultar sus actividades delictivas y para acosar y extorsionar a sus rivales políticos, consiguiendo que España fuese un lodazal de corrupción, postrando en la peor de las miserias a todas las instituciones y a sus representantes, desde el sistema empresarial nacional, a los medios de comunicación, incluyendo a la justicia. Vaciaron sin pudor la hucha de las pensiones, han quebrantado la ley del empleo, han amnistiado a sus delincuentes financieros, prostituyeron la RTVE, han convertido algunas universidades públicas en casas de compra-venta de titulaciones académicas, han robado, recortado, censurado, mentido y manipulado más de lo que un país medianamente democrático debiera haber soportado. Arruinaron al 12% de la clase media y empobrecieron al 80% de los ciudadanos, han ocasionado que más de 13 millones de españoles vivan por debajo del umbral de la pobreza, y consiguieron que España fuese calificada como el primer país de Europa en desigualdad social y el último en credibilidad.
¿Son suficientes motivos para ilegalizar al partido político más corrupto de la historia de España?

Saludos, Miguel.