martes, 28 de enero de 2014

SENTIR CIUDADANO



La devastación de la economía familiar española después de cinco años de crisis financiera, a los que había que añadir los dos últimos de soberanía Pepera, la crisis institucional que padecemos, roza los límites de decadencia social total. Ante esta situación, el Gobierno de Rajoy se ve superado, se siente impotente e incapaz de encontrar soluciones generales porque pueden dañar los intereses de sus partidarios extremistas además de contravenir los mandamientos de la iglesia fundamentalista, está prisionero de su propio partido. No obstante sigue en su línea de enredar con la mentira, haciendo lo único que sabe hacer: dar largas por si el paso del tiempo soluciona sus problemas, aunque es de suponer que alguno de sus palmeros debería recordarle que el tiempo no lo cura todo, cuando menos lo enquista.  A Rajoy no le queda otra que encomendarse a San José María Escrivá de Balaguer porque de lo contrario habrá que hacer lo que dice el ministro del Interior “… que Santa Teresa interceda por nosotros”.
Esta genial frase por sí sola confirma la patética incompetencia de unos gobernantes ineptos.
No recuerdo que en la historia de España haya habido un Gobierno que mienta a su pueblo con tanto descaro: nos engañan con las cifras del paro ya que no es verdad que baja el número de parados, es otra más de sus mentiras. Lo cierto es que en el último trimestre se destruyeron 134.000 puestos de trabajo. Verdad es que alrededor de 250.000 inmigrantes, han preferido pasar hambre en su país y se han marchado, otros 25.000 nuevos emprendedores se borraron de las listas del INEM para hacerse autónomos, mas los parados de larga duración que agotaron los plazos y también causaron baja en las listas, a esto hay que añadir los miles de jóvenes que se vieron obligados a buscar trabajo en otros países. Estas son las tristes cifras que manipula el gobierno, las disfraza para ofrecerlas a un público entregado en la creencia de “por si caso esta vez sea verdad”.
A pesar de esto una cosa sí está subiendo y tiene pocas trazas de bajar: La corrupción. Cada día salen a la luz más defraudadores de “guante blanco” que no devolverán nunca lo robado ni tampoco pisarán la cárcel porque están protegidos por las mismas instituciones que deberían acusarlos. Por recordar alguno, ahí tenemos condenados a Fabra “el padrino”, a Jaime Matas, al niño Pujol Sarasola, sin olvidar al pájaro Del Nido, entre otros.
La cuestión es que en este año de elecciones, el clan de los genoveses busca sin conseguirlo, el modo de poner las encuestas a su favor. Su única defensa se basa en el esfuerzo de hacernos creer que gracias a la divina providencia la economía va bien. Lógicamente deben referirse a su propia economía claro, porque la del resto de los españoles cada día que pasa está peor, y si alguien lo pone en duda que pregunte a las 25.000 familias que viven en la más absoluta pobreza, o a los 35.000 ex propietarios que el pasado año fueron desalojados de sus viviendas por orden de los bankos.
¡¡Encima Rajoy se cachondea de nosotros y nos amenaza con subir el IVA al 23% después de las elecciones!!
¡¡Manda güevos!!

Saludos, Miguel.

martes, 21 de enero de 2014

QUE DEN LA CARA



La avaricia del clan de la gaviota es infinita, estos politicastros de tres al cuarto no se conforman con arruinar la vida a los españoles siempre que sea en su propio beneficio, además pisotean nuestros derechos sociales, laborales y constitucionales, atentan contra nuestra salud, contra la educación de nuestros hijos y contra el bienestar de nuestros mayores. Ante este estado de degradación, muchos sufridos ciudadanos eligen quedarse en casa con apenas algo caliente que echarse a la boca, noches a oscuras por falta de corriente eléctrica, muchas mantas para combatir el frío y siempre temiendo que un banquero sin conciencia le recuerde que si deja de pagar se verá en la calle sin tener dónde cobijarse. ¡Cómo van a protestar si ya no les quedan fuerzas ni para levantar la voz!
Sin embargo, esta intolerable situación no puede continuar mucho tiempo, la policía, los jueces, los fiscales y quien se lo proponga, deben impedir de la forma que sea, que esta camarilla de cínicos maleantes sigan saqueando el país. Aunque podamos pensar lo contrario, aún deben quedar muchos de estos ciudadanos honrados que quieren poner freno a tan descarado expolio y tal vez necesiten apoyo. Estoy seguro que si alguno es capaz de enfrentarse políticamente con ellos, tendrán a todos los españoles a su lado ¡reclamamos su presencia! Que no se escondan ni teman represalias que seguro las habrá, pero que hagan algo para parar estos ultrajes. Contra unos pocos podrán, sin embargo nada podrán contra todo el pueblo al límite y cabreado, muy cabreado. Alguien debe investigar tanta injusticia y cortar por siempre los desmanes de esta caterva de políticos corruptos y sus manipulaciones, para llenar con ellos el espacio vacío que están dejando los terroristas en las cárceles.
Los políticos tienen el deber de cambiar las leyes para mejorar el bienestar de los españoles, nunca hacer lo contrario aunque les obliguen las reglas impuestas por intrusiones de personas ajenas al país y no deberían interferir en sus medidas. Primero somos los españoles, después los demás. Lo que exigimos los ciudadanos son políticos honrados en quien confiar; en un sistema judicial que cumpla y haga cumplir las leyes por igual, y un Estado que nos garantice nuestros derechos. Si queremos construir una sociedad efectiva, tenemos la responsabilidad de participar. Si queremos estar mejor representados, colaboremos y exijamos que se cumplan las leyes, que los corruptores, corruptos, poderosos financieros mafiosos, banqueros y empresarios defraudadores y políticos falsarios, devuelvan a España el dinero que con malas artes se llevaron, y vayan a la cárcel para ejemplo de los demás.
Amén.

Saludos, Miguel


domingo, 12 de enero de 2014

LEY ANTI ABORTISTA



Día a día descubrimos que la hipocresía de los miembros del Gobierno del Pp. crece como la mala hierba. Esto digo porque el Ministro Gallardón, bautizado por el pueblo con el sobre-nombre de “El Torquemada del siglo XXI”, que al tiempo que penaliza a las mujeres y defiende a las células embrionarias, premia con el indulto a ladrones y asesinos siempre que sean adeptos al Opus o secuaces de su partido, como aquel suicida valenciano que fue condenado a 13 años de prisión por causar la muerte a un joven de 25 años conduciendo bajo el efecto del alcohol en sentido contrario de la marcha por una autovía. La cosa no queda ahí; ahora, el señorito Gallardón ha perdonado 8 años de cárcel a otro sujeto, condenado a 14 años de prisión por atropellar a propósito a dos personas. Este personaje tuvo la paciencia de esperar en el interior de su coche a que sus víctimas salieran del bar donde se hallaban para atropellarlas. No se conformó con eso: al ver que una de sus víctimas aún se movía, regresó para volver a embestirla. Este siniestro individuo, ¿se merece que Gallardón le perdone 8 años de condena? Seguro que si estos fulanos en vez de amigos o allegados al clan Pepero, hubieran sido mujeres embarazadas y sin recursos que por circunstancias personales quisieran abortar les habrían caído todo el peso de la Ley y se pudrirían en la cárcel.
Mujeres condenadas por abortar, y hombres indultados por matar conduciendo borrachos. Esta es la justicia idealista del ministro Gallardón que con esta Ley, aspira entrar en las catedrales bajo palio.
Según esta doctrina, para ser merecedor de un indulto solo se requiere tener carné del Pp. o militar a un extremo de la derecha; de su derecha. Por mucho que se empeñen en negarlo, este Gobierno pasará a la historia por mantener en sus filas a los personajes más deshonestos de la democracia, porque es por todos conocido que para indultar a un condenado es necesario el informe faborable del Tribunal Sentenciador y del Ministerio Fiscal, a propuesta del Ministro de Justicia y previa deliberación del Consejo de Ministros. Si en este obligatorio trámite intervienen tantos protagonistas, significa que todos obedecen a un mismo lema, para que se entienda: que todos maman de la misma teta.
Nadie, incluyendo al gobierno y a la iglesia tiene derecho a decidir cuándo una mujer puede tener hijos y en qué momento de su vida los debe tener. Esta decisión es íntima y personal, por lo tanto los poderes públicos, que no debemos olvidar que existen para solucionar nuestros problemas y no para crearlos, están obligados por conciencia, a no interferir en esta dramática decisión por el contrario, deben establecer las condiciones óptimas para ayudar en tan difícil situación, poniendo al alcance de quien lo precise las atenciones sanitarias necesarias, en vez de condenarlas al ostracismo con una Ley denigrante.
Aunque parezca lo contrario, conste que no estoy a favor del aborto, solo defiendo aquello que considero justo.
Decía Platón:
“Yo declaro que la justicia no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte.”


Un saludo de Miguel.