Tenemos la dicha de vivir en uno de los
mejores países de Europa en cuanto a su gente; sencilla y hospitalaria, de
carácter irónico, soñador, noble y quijotesco. Por contra, sus ciudadanos soportan
un humillante despropósito de corrupción generalizada donde pocos políticos,
empresarios o banqueros pasarían una hipotética revisión de decencia, puesto
que todo aquel que puede, defrauda. Es como un contagio masivo. Una plaga
extendida donde pocos se libran.
El
nepotismo en las instituciones públicas es el cáncer que corroe el país y lo
mantiene amarrado en un estado de corrupción, donde solo una verdadera justicia
sería la única solución para acabar con este azote.
La cuestión es que quienes tienen que reformar las leyes para que los delincuentes
que ejercen de políticos sean juzgados y vayan a la cárcel, son los mismos, por
lo tanto seguiremos soportando este estado de cosas durante bastante tiempo, ya
que son ellos quienes controlan el panorama político de nuestro país, y lo que
menos les interesa es que gente ajena a su clan intervengan en sus intrigas. El
resultado según se puede deducir, es dejar las cosas como están, lo contrario
sería matar la gallina de los huevos de oro, y eso es lo último que harían.
Según apuntan los entendidos, la
corrupción en España está disparatadamente por detrás de Moldavia y Kosovo,
donde está totalmente institucionalizada. Es
vergonzoso que el resto del mundo nos vea como una república bananera en vez de
una verdadera democracia occidental. Muchas son las causas de esta deplorable
situación, entre otras, los más de 7 millones
de votantes del partido líder en corrupción, que al fin y al cabo son los
responsables de la mala imagen y la poca consideración y respeto que nos tienen
en medio mundo. Da la impresión que esa parte de la sociedad que les vota, no
solo es permisiva con la corrupción, si no que se beneficia de ella. Creo que
es así mal que les pese.
A pesar de todo, me malicio que esto
tiene trazas de empeorar, puesto que el gobierno del Pp. está moviendo los
sillones de los jueces y fiscales que luchan contra la corrupción y no son afines
a sus doctrinas. Miembros de la fiscalía
anticorrupción denuncian que son intimidados, acosados, cesados y trasladados al
peor estilo mafioso para que no incordien demasiado durante los numerosos casos
de corrupción política que hay en los juzgados, y los casos que saldrán próximamente.
Los cabecillas desde el gobierno inventarán leyes para librarse de la cárcel,
como ha sucedido con los miembros corruptos de la Casa Real y sus compinches, entre
otros.
En España todos conocemos qué partidos
políticos son los más corruptos y sin embargo la gente les sigue votando, ¿por qué? Pienso que esto se debe a la
parcialidad de sus seguidores, hay muchos millones de barrigas agradecidas repartidas
por el país que están mamando de la corrupción en las administraciones, es por
eso que tenemos los políticos que merecemos. Ante este triste panorama creo que
va siendo hora que los ciudadanos escandalizados por las fechorías de los
políticos empecemos seriamente a pedir responsabilidades para que la casta deje
de favorecer a sus amiguetes de una vez por todas.
Contra esta lacra intenta surgir un
partido esperanzador que por lo menos pone de manifiesto que una parte de la
sociedad está dispuesta a plantar cara a esta vergonzosa situación, puesto que
estamos viendo un sospechoso incremento mafioso político-judicial. Aquí se
imputa mucho y se condena muy poco.
Saludos, Miguel.