Desde que unos señores de diferentes
ideas políticas se reunieron para discurrir algo parecido a una democracia, ningún
gobierno se ha preocupado jamás de establecer unas leyes que obliguen a las
grandes empresas y a las grandes fortunas a pagar los impuestos que le
corresponden, ni cerrar las vías de escapes más o menos legales del sistema
fiscal internacional que son por donde se aprovechan para ocultar sus
beneficios. Tan abierta tienen la puerta de salida que apenas dejan al fisco español
el 10% de lo que recaudan, el 90% restante sale del bolsillo de los
contribuyentes que no tenemos escapatoria. Esta situación es uno de los motivos
por el cual se incremente la pobreza y la desigualdad social. De hecho, somos el segundo país con más
desigualdad de Europa, por detrás de Letonia. Sin embargo, ahora que se
acerca la “segunda vuelta” de las elecciones, tenemos la ocasión de hacer algo
positivo para tratar de reparar esta injusticia. Basta con estudiar
detenidamente las propuestas de los partidos sobre esta materia, puesto que
seguramente todos ofrecen algo… con trampa. Para evitarlo es importante
analizar las medidas concretas que pretenden tomar y de qué forma las quieren
cumplir, para que al final los buenos propósitos no se queden sólo en eso.
Confieso que a mí, como creo que les
sucederá al resto de los ciudadanos de a pie, ignorábamos que España también es un paraíso fiscal.
Aquí pasa desapercibida la figura de las Entidades
de Tenencia de Valores Extranjeros, (ETVE). Otra pena más para nuestros humildes
bolsillos. Descarado. Resulta que desde el año 1.995, que por entonces gobernaba el Psoe con Felipe González de presidente y una suficiente mayoría en
el Congreso, se creó un marco legal que
permite que el capital que entra en España desde el extranjero, no tribute aquí
ni a la entrada, ni a la salida. Nada en absoluto, “cero patatero”, que
diría otro. Sin embargo ahí no queda la cosa, lo más indignante es que si alguna
de las empresas integradas en esta sociedad, que como digo, jamás pagó ni cinco
en Hacienda, consigue beneficios si tiene pérdidas. Aunque esta Ley fue
aprobada hace años, los sucesivos gobiernos no han querido tocar el tema, a
pesar que los Técnicos del Ministerio de
Hacienda han advertido repetidamente
que más del 70% del fraude en España proviene de las grandes empresas y de las
grandes fortunas. Por esto a nadie debe extrañar que aquí los defraudadores
se sientan cómodos, ya que España a pesar de ser el quinto país con el Impuesto de Sociedades más alto de Europa,
la recaudación sea de las más bajas, por debajo del puesto 20.
Declaro sinceramente que me siento aún
más irritado si cabe, desde que descubrí que los ingresos de la ETVE no pagan tributos, pero en cambio
deducen sus gastos. Esto sí que es un gran fraude, además legal y con el
beneplácito de Hacienda y la bendición del Gobierno. Es más: la ETVE puede pedir un préstamo millonario
para comprar participaciones extranjeras, y… ¡¡se deducen los gastos
financieros!!
Por
ejemplo: Una empresa de este grupo pide un préstamo de 1.000 millones por los cuales paga unos intereses de
50 millones el primer año. (Declaración de pérdidas). Y mira por
donde, una empresa cualquiera que pertenece al mismo grupo empresarial,
registra ese mismo año 50 millones
de beneficios, que casualmente corresponden a la misma cantidad que pagó la ETVE por los intereses del préstamo, de
esta forma el fisco español no recauda un puñetero euro y a cambio, ha pagado
los 50 millones de euros como
pérdidas del grupo. ¡¡Manda güevos!!
No
olvidemos que cuando los que tienen no pagan, a los demás nos sale más caro.
Así está España.
Saludos, Miguel.