Una cosa es querer y otra muy diferente
es poder. El presidente en funciones tiene demasiado empeño en liderar una “Gran Coalición” con el propósito de… “solucionar
los muchos problemas que tiene España”, la mayor parte de ellos creados
y dirigidos por él mismo y su nefasto gobierno. ¡¡Vamos!! Es como si ahora quisiera recomponer lo
que destruyó durante sus años de mandato, pero creo que solo se trata de seguir
mangoneando en la justicia para eludir la cárcel en los casos de corrupción de
su partido y sus secuaces. Y aún habrá gente que lo cree y entre “al trapo”. La pena es que en ninguno de
los actuales partidos políticos haya candidatos
con la talla ni la categoría necesaria para liderar una coalición de partidos que
pueda hacer frente con un mínimo carácter democrático a las muchas dificultades
que sin duda encontrarán camufladas en las contaminadas cloacas de las instituciones
que han ocupado el clan de los genoveses.
Lo que los partidos políticos pretenden disimular
por simple interés partidista, es el
hartazgo político que tenemos los españolitos, debido al solemne abandono social
dirigido hacia los engañados y maltratados ciudadanos que somos utilizados para
su único beneficio, porque abandono
social, o posible crimen social,
es dejar morir a personas enfermas alegando con su miserable arrogancia que no
pueden recetar medicamentos por falta de presupuesto. Del mismo modo podíamos
considerar abandono social la falta
de interés financiero para invertir en España y prefieren poner a buen recaudo los
millones que con tanto ahínco nos están robando. Los males que sufrimos los
españoles vienen en parte porque absolutamente nadie en Europa ni fuera de
ella, cree en los políticos españoles. Por algo Bruselas tiene retenidos más de
1.000 millones de euros hasta que
tengamos un gobierno más o menos de fiar ya que este que padecemos, ni antes ni
ahora que está en funciones, carece de credibilidad ni decencia. Prefiere
oprimir al pueblo con altos e injustos impuestos, en vez de protegernos de una
deuda bochornosa que rebasa con creces los ingresos generales del país. Porque
no cabe la menor duda que aunque pregonen lo contrario, esa es una de las
razones por la que tenemos casi 5
millones de parados.
Ahora por aquello de las elecciones, los
voceros genoveses intentan presentar su partido más o menos como un grupo de
santurrones salidos de las filas del Opus, que desde su fundación “…han
cuidado a los ciudadanos casi con mimo, y solo les preocupa el bien de España y
de los españoles”.
¡¡Manda güevos!!
La ineptitud manifiesta que caracteriza
a los políticos españoles es tal, que incluso llegar a un acuerdo para poder crear
un gobierno de alianzas, ha sido además de vergonzosa, egoísta y miserable. Por
si no fuese suficiente su torpeza, tienen la desfachatez de pedirnos que
salgamos nuevamente en su ayuda para que después de las elecciones vuelvan a
putearnos.
Como dijo algún viajero entusiasmado; “España
es… otra cosa”.
Saludos, Miguel.