martes, 27 de diciembre de 2016

LA ESTAFA DE LAS AUTOPISTAS



Es imposible ser más egoísta que el gobierno de Rajoy que con la mayoría que obtuvo en el Senado, pretende vetar la subida del Salario Mínimo aprobada por las Cortes. Con esa maniobra trata de ahogar más aún al castigado ciudadano medio, que por lo visto es el único culpable de la crisis. La consecuencia de esta decisión es que no vamos a tener suficiente dinero para pagar la luz, el gas, el IVA, el IBI, el IRPF… la hipoteca o el alquiler, la educación de nuestros hijos, el copago farmacéutico, y si queda algo hacer al menos una comida decente al día. Esto es lo que nuestro presidente y su camarilla piensan hacer con el pueblo que les llena la andorga. A esto hay que añadirle el rescate de los bancos, la deuda desorbitada que dejaron en las comunidades y ayuntamientos que gobernaron, y ahora el de las autopistas. También tendremos que pagar la subida del recibo de la luz que con alevosía y nocturnidad autorizaron el día de noche buena.  Como si las economías familiares no estuviesen ya suficientemente explotadas.
¡¡Manda güevos!!
Resulta que durante los felices años de “vacas gordas”, nuestros gobernantes de turno se sumaron a la orgía de la construcción; trenes de alta velocidad, aeropuertos, y asfaltando sin discreción y poca lógica a medio país, con la única intención de favorecer al capitalismo de amiguetes y recoger “donaciones”. Para conseguir que sus “clientes” no sufrieran pérdidas, los políticos de turno tuvieron que crear leyes específicas, ya que las autopistas se hicieron por el método de “concesión pública”, o sea, que los constructores tienen derecho a explotarlas comercialmente durante muchos años, (algunos tienen contratos hasta de 40 años). Hasta aquí puede valer, pero ahora viene lo bueno: cuando dicha concesión no resulta rentable para el constructor, el Estado debe quedarse con la obra, y en consecuencia, indemnizar a las empresas concesionarias. El resultado para las constructoras viene a ser algo así: “…si sale cara, gano yo, y si sale cruz, pierdes tú”. Es lo más parecido a una estafa pero legal.
La desordenada organización financiera causada por las prisas de ganar dinero rápido, más una abultada sobrevaloración en los costes, y un cúmulo de “errores” perfectamente calculados, han derivado ahora en la liquidación de algunas autopistas que por su elevado precio pocos utilizan, y por lo que se oye, el coste de la jugada para las agotadas arcas de Hacienda será alrededor de 2.000 milloncejos, que tendremos que pagar entre todos. Pero esto no quedará aquí. La cuestión es que una vez rescatadas y saneadas con nuestro dinerito, el gobierno piensa privatizarlas como ya hicieron en el año 2.003, para que los amiguetes del gobierno que corresponda puedan “sacar tajada” y repartan ganancias y sobornos con los políticos de turno.
Esto no es algo casual. Se trata de una gestión fraudulenta de fondos públicos gestionados por políticos corruptos y amparados por una legislación hecha para el caso. Es una clara perversión del sistema público, donde el ciudadano pierde su condición y pasa a ser un simple objeto comercial. El resultado de todo esto es que la deuda contraída por las empresas constructoras a causa del dinero prestado por la banca, se pagará con dinero público. Por lo tanto seremos los pocos ciudadanos que pagamos nuestros impuestos religiosamente, quienes costearemos el rescate más la indemnización, y si después queremos utilizar las autopistas pagadas con nuestro dinero, tendremos que pagar el correspondiente peaje. “Mireusté”

Saludos, Miguel.





martes, 13 de diciembre de 2016

EL FRAUDE DE LAS PENSIONES



La tomadura de pelo a los pensionistas españoles, causada por el partido gobernante, ni tiene comparación, ni es cosa de hoy. Veréis por qué lo digo: Allá por el año 1.995, con el Psoe en caída libre, los partidos que por entonces se repartían el poder; Psoe, Pp, Ciu, y Pnv, pactaron ocultar a los ciudadanos el inmenso fraude que estaban cometiendo a los trabajadores respecto a sus pensiones, y desde entonces siguen riéndose  de ellos porque absolutamente todos los partidos, son cómplices del mayor ejercicio de insensibilidad que se ha cometido en este santo país, que condenará a la pobreza a gran parte de la sociedad. Y esta, por falta de información no es consciente de lo que esto supone, si nadie toma medidas para evitarlo.
Está en boca de todos. En cualquier medio de comunicación y en las tertulias, se habla que el sistema de pensiones español hace aguas y que prácticamente se hace insostenible. Pero se trata de otra de las muchas mentiras del gobierno, porque si ha habido dinero para rescatar a los bancos, y cuando todos los paraísos fiscales del mundo están repletos de dinero procedente de la corrupción, decir que no hay dinero para pagar a los pensionistas, es completamente falso.
Dicen los que entienden, que lo único que no hay, es interés político para poner fin a esta alarma social. Porque la solución sería tan fácil como ajustar el porcentaje del PIB como están haciendo los países de nuestro entorno, en vez de ofrecer ventajas económicas a los negociantes carroñeros disfrazados de empresarios, a costa de reducir las prestaciones sociales, como está haciendo el gobierno del Pp. Es vergonzoso crear contratos de trabajo con “tarifa plana” de cotización que puede significar una cantidad alrededor de 2.000 millones anuales menos de ingresos en la caja de la S.S., o sea, que Rajoy está regalando dinero del sistema público de pensiones a las empresas. Esto no es culpa de la crisis, ¡¡es una verdadera estafa!!
El gobierno y sus voceros nos meten miedo por defender los intereses de las entidades financieras, bancos y aseguradoras, que son los verdaderos autores de la gran mentira que consiste en hacer creer a los ciudadanos que el sistema público de pensiones está próximo a la quiebra, repitiendo una y otra vez la frase “…cada día hay más pensionistas y menos cotizantes”. Esta expresión está destinada únicamente a convencer a la sociedad de que el sistema de pensiones es inviable, para que los trabajadores se vean obligados a colocar sus ahorros en Planes de Pensiones Privados. El resto es tan sencillo como eficaz. El gobierno, fiel a la voz de sus amos, establece leyes engañosas con la intención de provocar el miedo de la sociedad y reforzar la creencia general de que realmente las pensiones públicas son insostenibles.
A todo esto hay que añadir que el gobierno cuenta además, con la inestimable colaboración de los sindicatos, a los que supo convertir en aliados gracias a suculentas subvenciones, lo que ha supuesto entre otras cosas que desde hace tiempo no se convoquen huelgas, se garantice el silencio en las calles, y controlen al personal afectado. Ahora sabemos que gracias a ellos pudieron cambiar la Ley para que donde decía “… el Estado es el primer y único responsable en la financiación de las prestaciones de la S.S.”, diga que “…las pensiones públicas se pagarán básicamente con las cotizaciones sociales”. Ahí está la trampa que da pié al gobierno para que cuando se agote el Fondo de Reserva, que en la actualidad está bajo mínimos, pueda justificar los posibles descuentos que estudia aplicar en las pensiones vigentes.
No cabe la menor duda que el gobierno de Rajoy, con el miserable mutismo del resto de partidos, ha incumplido todos los acuerdos del Pacto de Toledo. Ha invertido el capital del Fondo de Reserva en su propia deuda pública, y ha metido mano en la caja hasta tocar el fondo, gastando partidas muy superiores al límite establecido en la Ley 28/2.003 en su artículo .
Por lo tanto y cuanto antes, se hace necesario exigir la total devolución del capital que han escamoteado. Exigir la responsabilidad del Estado en la financiación de las pensiones, y procesar a los responsables de atentar contra el bienestar de los pensionistas en beneficio del poder económico.
Si los políticos no se dedicaran a saquear las arcas públicas, la hucha de las pensiones estaría a rebosar y no existiría la alarma social que con su arrogante impunidad han provocado.

Saludos, Miguel.







jueves, 1 de diciembre de 2016

EL NEGOCIO DEL RECICLAJE



         Desde que clausuraron los viejos vertederos municipales a cielo abierto, y se construyeron con dinero público los primeros centros de recogida de residuos urbanos con planta de reciclaje, saltaron a la palestra empresas que advirtieron que el negocio del reciclaje prometía ser un enorme potencial económico con mínima inversión y escaso riesgo, y se lanzaron en tromba para hacerse con el político de turno con quien repartir parte de la tarta. (Me viene a la memoria que al parecer, una empresa “donó” 200.000 euros al Pp. de la Cospedal en CLM por quedarse con el monopolio de la basura toledana). Esto nos da a entender los grandiosos beneficios que la basura puede generar.
         Gracias a la “transparencia” que disfrutamos en España, se ignora por ejemplo, la cantidad de toneladas de embases que se reciclan en nuestro país, (botellas de agua, latas de refrescos o cerveza, sean éstas de plástico o aluminio), ¿a qué viene tanto secretismo? En ningún lugar de la red he podido encontrar datos reales sobre las toneladas que llegan a las plantas de clasificación ni cuantas son aptas para el reciclaje, en cambio las empresas que manejan el servicio de recogida, que además dicen que actúan “sin ánimo de lucro”, reciben por su trabajo cifras millonarias. Sin embargo somos los ciudadanos quienes nos molestamos en separar los residuos sólidos, los embases, el papel, el vidrio, recoger el aceite que hemos utilizado, llevar nuestras bolsas al contenedor adecuado, y además no cobramos nada por ello, al contrario: Pagamos el impuesto correspondiente al comprar el producto embasado. Con nuestros impuestos pagamos la infraestructura para la gestión de residuos, incluidas las incineradoras y los vertederos, mas la correspondiente tasa de basuras, y por si no fuese suficiente, volvemos a pagar de nuevo cuando compramos el embase fabricado con el material reciclado gracias a nuestro trabajo. Con lo sencillo que era antes, cuando recuperábamos el coste del embase al devolverlo. Al menos pagábamos sólo el contenido, como debería ser pero claro, eso no genera beneficios al oportunista ni al político de turno.
Personas que conozco personalmente y que han trabajado en uno de esos centros me aseguran, que cuando las plantas están saturadas, cosa que sucede con alguna frecuencia, los contenedores vierten su contenido directamente en el vertedero, y esto tiene su respuesta: Resulta que las subvenciones para el tratamiento de residuos se conceden cuando la recogida de los residuos es selectiva, con contenedores y camiones separados para los diferentes materiales, pero no añade que el tratamiento final deba realizarse por separado. O sea, que la planta cobra lo mismo si la recogida es o no reciclada. Por lo tanto, para ahorrar costes y ganar dinero, se tira todo al vertedero y sin tratamiento porque sale más barato. No sucede lo mismo con el papel, el vidrio, las latas de aluminio y otros metales de los que se obtienen excelentes beneficios.
Recientemente estamos viendo que gran parte de lo que reciclamos con nuestro esfuerzo y que acaba en plantas privatizadas está siendo incendiado, como sucedió este verano con las ruedas en CLM. ¿Quién se beneficia de esto? Desde el año 2.014, hasta hoy, ha habido más de 50 casos en el país, y muchos nos preguntamos. ¿Estará esto relacionado con los incendios forestales provocados, o quizás estemos ante otro caso más de corrupción programada? ¿Cuáles son las verdaderas causas que hay detrás, cobrar subvenciones, estafar a las aseguradoras, hacer daño, o todo a un tiempo?
Creo que la justicia tendrá que ponerse a investigar, si es que aún no lo ha hecho. No obstante opino que debemos seguir reciclando porque aunque hagamos ricos a unos cuantos sinvergüenzas con nuestro esfuerzo, algo contribuiremos a la mejora del medio ambiente en el planeta. Aunque me malicio que al final pasará lo de siempre: cuando los beneficios se privatizan las pérdidas se socializan.


Saludos, Miguel.