martes, 16 de octubre de 2018

PEDERASTAS EN LA IGLESIA



Cada día que amanece los medios de comunicación publican más y más casos de pederastia cometidos por curas y religiosos, no solo en la Iglesia Católica española, estos abusos por desgracia existen en las Iglesias Católicas de todo el mundo. A cualquier otra secta, por mucho menos la hubieran prohibido por peligrosa y destructiva. Creo que muchos de estos abusos podían evitarse como hacen en las iglesias de otras religiones; investigando allá donde haya curas, en cada colegio católico o en las parroquias, allí es donde tienen que investigar si realmente quieren poner freno a esa incesante caterva depravada de buitres con sotana si quieren impedir que sigan saciando sus instintos a costa de miles de niños indefensos.
Más de una persona podrá pensar que la Iglesia Católica es en sí misma una organización corrupta, y pueden caer en un error. Este es un tema bastante complicado porque nadie puede asegurar que todos los curas sean abusadores de menores. Ahí está el padre Ángel que ha dedicado su vida en apoyar a las personas sin recursos; o los curas misioneros que se sacrifican a diario ayudando a los demás en países tercermundistas olvidados. Sin embargo, éstos pasan casi inadvertidos como gotas de aceite en un océano. Cuando se conozca toda la verdad, si sucede algún día, puede que entonces pierdan parte de sus privilegios, pero mientras tanto, podrán seguir aplicando su propia “justicia” como hasta ahora porque es la única forma que disponen para ocultar y falsear sus actos.
Con el paso de los siglos se han acostumbrado al reinado de la impunidad en la Casa de Dios. Supuestamente los curas son los representantes del Señor en la tierra y a Dios nadie lo juzga, y ellos son como Dios, y su Iglesia los cobija bajo su extenso manto y sin leyes terrenales que les califique. Ese derecho adquirido desde tiempos remotos hace que ahora sólo podamos asomar la cabeza por la ventana para gritar, y esperar que alguien nos escuche.
¡Cuánto daño en nombre del Señor cometido por los miembros de una comunidad religiosa integrista,  supuestamente corrupta por pederastia, amparada con el cinismo rancio de obispos encubridores!
En España, el poder de la Iglesia es casi absoluto, y nadie hasta hoy ha sido capaz de obligar a la Conferencia Episcopal, entre otras cosas, a que facilite datos de los procesos que se han conocido. Todo ha sido evasivas y silencio, sin embargo hay que recordar, que esta Iglesia de la que estamos hablando, recibe muchísimos millones del Estado, y además está exenta de impuestos. ¿Bastaría con cerrar el grifo?
Ante los datos que existen y vamos conociendo, solo cabe la posibilidad de acusar a la Iglesia Católica de “Asociación Delictiva”, o algún otro artículo jurídico aplicable, pero dado el Poder fáctico que dispone… ¿Quién se atreve a poner el cascabel al gato? “Con la Iglesia hemos chocado, amigo Sancho”.
Para terminar, he de repetir que evidentemente todos los curas no son pederastas pero se puede acusar de encubrimiento a la Iglesia como institución, de todos los casos de pederastia cometidos por sus miembros.
Amén.

Saludos, Miguel.

        

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