Hay
políticos que piensan como los pescadores, “dar carrete hasta que la pieza se canse y
deje de pelear”. Esta inferencia cuando la protagonizan los miembros de
un gobierno tentado por la corrupción con la finalidad de esconder sus
vergüenzas, y se utiliza contra una sociedad desesperada, hace pensar que este
gobierno ni el partido que lo respalda no sirve para sacar al país del
atolladero donde otro político inútil lo metió.
Cuando
todos los indicios apuntan en la misma dirección no vale huir hacia adelante
culpando a los demás de su propia ambición. Deben defenderse aportando pruebas
válidas en vez de hacer absurdas
maniobras para intentar huir de la justicia, aunque ya sabemos que los
políticos no saben gobernar sin manipulación.
En
cualquier otro país el presidente del gobierno estaría dando explicaciones ante
las graves acusaciones sobre la supuesta financiación
ilegal que se benefició su partido durante décadas o dimitir, sin embargo aquí no. Este presidente cobarde como pocos, prefiere esconderse detrás de una mayoría
absoluta que hace tiempo dejó de tener.
Cierto que las cuentas “B” no son precisamente
las que se presentan a los auditores y es difícil probar su existencia, a pesar
de esto, cuando estas cuentas salen a la luz y son perfectamente comparadas y comprobadas,
no vale culpar a nadie sino reconocer el
error, recoger velas, entonar el “mea
culpa” y desaparecer de la política por los siglos de los siglos. No
obstante, estos corruptos personajes a quien nadie cree, prefieren negar los hechos
tantas veces sea necesario, manipular, extorsionar y amenazar a quien le lleve
la contraria. El clan de los genoveses se queja de que los ciudadanos creemos más
en lo que dice Bárcenas que en las palabras de Rajoy, ¡Cómo no lo vamos a creer si en sus pocas declaraciones solamente dice
mentiras! Lo que sí queda demostrado es que la mafia española asentada en
los poderes políticos, jurídicos y empresariales, ya supera a la italiana y se
acerca peligrosamente a la rusa. He leído que uno de los abogados presentes en
las declaraciones de Bárcenas ante el juez Ruz, ha corroborado que existe un
pacto de silencio entre Rajoy y Bárcenas a cambio de anular el proceso, que
sería después de las vacaciones, para septiembre. (No olvidemos que para entonces termina el contrato del juez Ruz como
suplente de Garzón, y ya tienen reparado a quien será el próximo titular, el
juez Miguel Carmona.) A propósito. Quiero aportar un dato bastante
interesante sobre este juez. Resulta que debido su antigüedad y trayectoria, le
corresponde un juzgado de más categoría. No obstante, ha preferido seguir las
órdenes de su amigo Gallardón y quedarse en un escalafón inferior con el fin de
ayudar al partido con el difícil problema iniciado por Bárcenas. Una vez solucionado,
tendrá el puesto que se merece como pago por sus servicios.
Volviendo
donde estábamos. y según la misma fuente, el mensaje enviado a Bárcenas dice
así: “Si
hablas, tu mujer irá a prisión, si callas ceso a Gallardón y se anulará el
proceso.”
Esto
significa que la suerte de Gallardón frente al Ministerio de Justicia depende
de lo que haga Bárcenas. Por cierto, desde que se conoció este mensaje, del
señor Gallardón nada se sabe, posiblemente estará organizando su propia estrategia. Su salida
del Ministerio debe ser par a poder controlar la fiscalía sin intermediarios y
poder manipular al juez directamente desde dentro. Por lo tanto no podemos
esperar mucho más de este culebrón, ni que regresen a España los millones
escondidos por Bárcenas porque nadie podrá probar la existencia del mayor
fraude realizado en España por quienes se auto-proclamaban los mayores
defensores de la Patria. En este asunto lo único que está demostrado es que a
estos señores les importa un bledo España y los españoles. Unos se llaman así mismo españoles, y otros simplemente lo somos.
Sin discusión.
Os
saluda, Miguel
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