¿Quién quiere venir en nuestro rescate?
España está secuestrada por la
esperpenta dictadura del expresidente Rajoy y los miembros de su banda, que
pese a todo siguen fieles al estilo de sus antecesores instalados en el siglo
pasado, ya que no solo se han limitado a secuestrar la voluntad democrática de los
ciudadanos españoles donde incluyo
a sus propios votantes que deben estar
avergonzados de haber participado en los turbios manejos de su hipotético corrupto
líder. Si esta atípica situación se hubiese dado en cualquier otro país de
Europa, el Pp. hace tiempo que estaría ilegalizado y todos los miembros de su
partido implicados en actos ilegales, encarcelados, aunque se intuye que este
partido con su líder en cabeza no permitirá que nadie les arrebate el Poder, para
mantener su criterio y manejar la justicia a su antojo aunque para lograrlo
tienen que hacer todo lo posible para atentar contra la Democracia y la
Constitución que les impide el establecimiento de un nuevo régimen que les
proporcione la permanencia sin tantos sobresaltos.
La estrategia de Rajoy nos recuerda a un
mal duplicado de sus ídolos: los dictadores Franco y Hitler. Su meta es
perpetuarse en la Moncloa y su ambición no tiene límites, poco o nada le
importan España ni los españoles. Solo él y después, nadie. Su sueño es ser un
nuevo Caudillo junto con su socio el “primo de Rivera”, y crear una dictadura
“Mariana” al actual estilo turco. Nos amenaza con unas nuevas elecciones; que
se rompe el país, que los inversores se van, que Bruselas nos multa… todo
mentira, lo único que pretende es crear pánico para que él y los suyos puedan
seguir mangoneando en las instituciones contra los intereses del pueblo,
enredando con las fechas para que los resultados, como buen trilero, jueguen a
su favor.
Aunque la mayoría de los medios de
comunicación por acción u omisión, estén al servicio del Pp. y traten de disfrazar
lo que realmente sucede en España, fieles a la voz de su amo, para muchos
españoles está claro que el Pp. actúa como una sociedad mafiosa; su patético presidente
se ríe de los ciudadanos, se burla de la Constitución y enreda con la
designación Real que proclamó su candidatura para constituir un nuevo Gobierno.
Este oscuro personaje como chantajista y jugador de ventaja no tiene rival. Su
prepotencia le debe hacer creer que esta inmunizado contra la impunidad, y
debido a su desbordante falta de moral debe pensar que está por encima de sus
opositores y esquiva el dialogo constructivo para establecer una salida
medianamente digna de este caos institucional.
En resumen: España no debe ser gobernada
por un enfermo mental, un ególatra indecente, inútil y soberbio a la par que
mentiroso compulsivo. No podemos permitir que el presidente del partido
político más corrupto de nuestro país pueda volver a regir el destino de los
españoles.
Saludos, Miguel.
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