Por algo se empieza. Finalmente parece
ser que el Partido Popular instalará sus posaderas en el banquillo de los
acusados. Verdaderamente es un hecho histórico como fue ver al presidente de
los españoles declarando por corrupción ante un tribunal de justicia, aunque
aquello fuese una pantomima, es la primera vez en la historia que un partido
político ha sido procesado por los delitos de encubrimiento y daños
informáticos. Este mismo partido que es el que presume de “colaborar con la
justicia” será juzgado por destruir las pruebas que pudieran inculparlo en un
delito de corrupción sistemática, cuando fueron solicitadas por el juzgado.
Ahora tratan de defenderse alegando que
el delito ha prescrito, sin embargo hay cuestiones que no prescriben con los
años por mucho que lo quieran asegurar los que están implicados en el asunto
por ejemplo, todo lo relacionado con la corrupción sistemática de los partidos
políticos y sus incondicionales, ni tampoco es achacable a la inseguridad de
los tiempos que vivimos, ni únicamente es cosa exclusiva de los políticos.
Después de tantos casos de corrupción
como hace tiempo vengo manifestando, tengo que admitir que la corrupción,
además de endémica, nos viene de lejos: por dinero vendieron a Viriato a los
romanos, tampoco por creencias religiosas fueron expulsados los árabes del país,
ni a los judíos, ni a la Iglesia.
Analizando estos temas en su conjunto podemos llegar a la conclusión que todo
tiene un denominador común, que fue para robarles su patrimonio, y el tema no
ha variado en absoluto con el tiempo, lo que sucede ahora es que los ladrones
son un poco más “educados” y “elegantes”. Ellos tienen su idea, y piensan que lo
que hacen es comparable a copiar en un examen: “… mientras no te pillen todo irá bien”.
Es cierto que se han creado organismos
con la finalidad de perseguir los fraudes, corruptelas y demás delitos
monetarios pero he aquí, que estas poderosas instituciones son presididas por
personajes escogidos por el régimen para despistar y entretener al personal
mientras ellos siguen con sus chanchullos y explotando al máximo el tráfico de
influencias con su conocida falta de ética.
Por mucho que los mismos que lo generan,
hablen de solucionar este tema, es una gestión complicada puesto que ellos
mismos procurarán conseguir dar validez a la acción inmoral de quienes se
benefician del trabajo de los demás como auténticos parásitos que son, al tiempo
que justifican sus actos con la conocida frase… “la corrupción procede de la misma sociedad”. Ante este obsceno
comentario dicho seguramente por algún personaje implicado, debo decir que la
solución del problema está difícil por ahora, puesto que para conseguir algún progreso
más o menos positivo haría falta un cambio de política radical, y posiblemente
adelantándonos mucho en el tiempo, un cambio de cultura y educación, buenas
leyes y sanciones ejemplares.
Para terminar diré que la corrupción de
los partidos políticos y en los sindicatos ha sido tan descarada que ya es hora
que intervenga la justicia, aunque me malicio que no llegarán al fondo de la
cuestión. Estos poderosos partidos tienen fuerza y clientelismo suficiente para
no perder sus privilegios. Posiblemente caerán cuatro “pringaos” y los verdaderos responsables seguirán sin responder ante la Ley por los delitos que ya no pueden ocultar.
Como dije al principio, por algo se
empieza.
Saludos, Miguel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.