PLAGA DE CHUPÓPTEROS

            Qué os voy a contar de la plaga de “chupópteros” que nos ha caído en España y que a estas alturas de la vida no sepáis; sin embargo, por si alguien aún lo ignora trataré de hablar de ellos por si encuentra alguno sepa reconocerlo.

Empezaré diciendo que para nuestra desgracia, se trata de un espécimen parasitario difícil de intervenir; sabemos por dónde salen qué hacen, y cómo se propagan. Son algo escurridizos, que saben aparentar lo que no son y viven perfectamente camuflados entre los humanos. Algunos de ellos intentan ante todo pasar desapercibidos, sin embargo otros, cual “mosca cojonera”, tratan (y a veces lo consiguen) de hacernos la vida imposible, y son unos ejemplares muy abundantes en nuestro país. Suelen renovarse por períodos de cuatros años aunque algunos de ellos pueden resistir muchísimo tiempo más. Se les conoce principalmente porque abultan mucho aunque no revientan, y mueren hinchados, pero muy viejos.

Voy a intentar explicar poco más o menos cuál es el hábitat por donde estos insaciables depredadores extienden sus dominios:

·        86.000 en las concejalías.

·        9.000 en alcaldías.

·        17 en las presidencias autonómicas.

·        300 en las consejerías        “

·        1.600 en los parlamentos autonómicos.

·        350 en las cortes.

·        300 en el senado.

·        200 en el parlamento de Estrasburgo.

·        26 en los ministerios.

·        200 en las direcciones generales.

·        2.000 en las asesorías.

TOTAL = 99.993 parásitos.

           Hay muchos más pero estos son los que más daño pueden hacernos.

Estos datos que he sacado de Internet, pueden no ser muy exactos, pero nos dan una idea aproximada de la plaga de chupópteros que tenemos que alimentar. Posiblemente algún día nuestros científicos encuentren un pesticida fiable de alto rendimiento que pueda terminar con este azote para bien de la humanidad. Esto de “terminar” es una utopía, ya que han acabado comiéndose el presupuesto de los laboratorios.

          Terminaré diciendo que después de todas las “putadas” que nuestro sistema político nos está haciendo y las que seguiremos aguantando, nunca entenderé cómo estos personajes aún pueden caminar erguidos y mirarnos por encima del hombro, riéndose de nosotros, como si no le importásemos absolutamente nada. Ellos llevándose nuestro dinero a manos llenas y en vez de devolverlo arremeten contra nosotros para recaudar más sin preocuparse de aplicar el castigo que merecen los ladrones y corruptos y obligarles a que repongan el dinero en las arcas públicas de donde nunca debieron salir. De esta forma jamás terminarán con la corrupción ni con los despilfarradores. Mientras tanto, nosotros los honrados contribuyentes, seguiremos manteniéndoles con nuestros impuestos, y ellos, con su grosera arrogancia, continúan erre que erre sin considerarse culpables de nada, y la justicia tampoco.

Hasta otra os saluda, Miguel.