No existe asunto más vergonzoso e
imperdonable como aquel donde las personas que, ejerciendo un cargo público, se
aprovechan de su posición para
apropiarse del dinero que los ciudadanos les habíamos confiado para administrarlo en beneficio de la Sociedad y
la Constitución que juraron proteger. Desgraciadamente en España nadie,
ningún partido político, ni la justicia, se ha tomado en serio de una vez por
todas, luchar para combatir esta plaga de políticos corruptos. Todo lo contrario.
Se protegen unos a otros, “hoy por ti,
mañana por mí”.
En España hemos tenido muchos casos de
corrupción protagonizado por políticos de todos los colores, en especial los
realizados por los partidos mayoritarios que supuestamente deberían dar ejemplo
de integridad, como son los Pp&Psoe. Unos casos ya fueron juzgados en su
día, otros que se están juzgando y aumentan los que están en fase de
instrucción. Sin embargo hasta hoy, ninguno supera al “Caso de los ERE en Andalucía”. Por
lo visto en este caso debe está involucrado hasta el “Tato”: los de la rosa roja y el puño en alto, como el mejor prestidigitador,
hicieron desaparecer por arte de birlibirloque, la asombrosa cantidad de 1.200 millones de euros de los fondos
públicos, mientras que el pueblo pasa hambre y miseria. ¡¡Manda güevos!!
Por si alguien tiene dudas de cómo
entramos en esta maldita crisis, con casos como estos se van despejando. ¡¡Fueron
los políticos y sus allegados quienes dejaron las arcas vacías y encima hacen
que los ciudadanos honrados suframos las consecuencias!! Hablo de los
políticos en general, tanto da que sean de izquierdas que de derechas, del pp
que del psoe, sin perder de vista a los sindicalistas de ccoo, o de ugt. Esta
gentuza de parásitos oportunistas, digan lo que nos quieran decir, nos demuestran
que todos van a por lo mismo.
Lo que más me cabrea es que aún hay por
ahí gente diciendo la consabida frase de que…
“hay políticos honrados”. ¡Y una leche! ¿Dónde se esconden? Yo no creo que los haya pero si por casualidad los
hubiera, deberá ser porque es tan idiota que aún no le han dado ningún cargo,
de lo contrario sería como el resto de sus compinches. Y si acaso quedara
alguno, ¿por qué se mira el ombligo en vez de denunciar públicamente al colega
que roba? Seguramente calla porque espera con entereza que le llegue el
turno para la recolección.
Dicen que la juez Alaya ha imputado a los
dos ex-presidentes de la Junta, a Chávez y a Griñán, pero me parece que esta
buena señora no puede hacerlo por sí misma, porque precisamente para evitar
verse incluidos en el proceso, se esconden en el Senado, por consiguiente son considerados por la justicia de “personas aforadas”, es decir, que sólo
pueden ser procesados por el Tribunal Supremo. Con esto quiero decir que si
realmente la juez hubiera conseguido reunir pruebas acusatorias suficientes,
hace tiempo que debería haberlas remitido al TS. Por lo tanto no estará muy segura de sus investigaciones, o tal
vez estará siendo presionada cuando aún no ha elevado la correspondiente
petición. Según tengo entendido estos dos individuos, si no participaron directamente,
seguro que conocían los hechos. Al parecer hay personas procesadas que los implica
claramente en el caso, dicen que incluso cambiaron las leyes internas de la
Junta para impedir que los funcionarios reconocieran sus manejos. Esto en mi
tierra es delito de prevaricación que está penado por Ley, pero aquí “no pasa ná”. Como una vez dijo un
alcalde andaluz, “la justicia es un
cachondeo”. Si alguien lo pone en duda que vea cómo ha terminado el célebre
“Caso Marbella”.
Si realmente hubiera alguna institución nacional
con verdadera voluntad ciudadana de acabar con este repugnante estado de
corrupción generalizada, sería necesario crear en la Audiencia Nacional, un Tribunal físicamente independiente para
juzgar únicamente los delitos de corrupción política, con poderes especiales
que le permitieran actuar con auténtica libertad de movimientos, pero esto solo
es una fantasía. ¿Quién se atreve a poner
el cascabel al gato?
Estos políticos de tres al cuarto,
pretenden hacernos creer con acostumbrado desparpajo cínico, que estar imputado en un caso criminal, no
significa que necesariamente deban abandonar el cargo que ocupan, aunque si
les quedara una pizca de integridad, cosa que dudo, deberían hacerlo. En
Derecho Penal, la imputación judicial, es el acto mediante el cual se acusa
formalmente a una persona, de un delito concreto. Simplemente se trata de
atribuir a una determinada persona, la participación
criminal en unos hechos decisivos que presente signos de falta o delito. La
fiscalía que debería acusar, aquí los defiende. El juez debe decidir con
honestidad cómo aplicar la Ley ciñéndose a las pruebas, en vez de mostrar demasiada
generosidad y según los casos, una total ausencia de integridad, dependiendo de
la procedencia política o económica del imputado.
¡¡Los
españoles queremos JUSTICIA!!
Un saludo, Miguel
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