Hace unos días recordé uno de los temas
de corrupción más relevantes de la última etapa del franquismo que sucedió allá
por el año 1.972, en una ciudad
llamada Redondela, provincia de Pontevedra y me puse a curiosear en la red sobre
lo que allí sucedió por entonces.
Aquel fue un suceso realmente llamativo
porque allí desapareció por “arte de
magia” más de 4.000 millones de kilos de aceite de oliva,
valorados en más de 200 millones de
las antiguas pesetas, un dineral en aquel tiempo. Pero eso no fue todo lo que
encontré, según he podido saber, la investigación de la causa parece copiada
del peor de los comics de Mortadelo y Filemón; hubo una serie de muertes de
personas relacionadas con el caso, incluida la familia del administrador de la
empresa, él incluido, que aparecieron
muertos a balazos en su casa de Sevilla, (este
señor fue quien denunció el asunto en el juzgado),
y otro de los acusados en Vigo. Un asunto realmente feo que involucraba altas
personalidades políticas y empresariales de aquel tiempo.
El aceite en cuestión había sido
almacenado por la Comisaría General de Abastecimientos y Transportes con la
finalidad de intervenir en el mercado para mantener unas reservas en caso de
necesidad y estabilizar los precios cuando el mercado así lo exigiera. El asunto
salió a la luz cuando hubo necesidad de trasvasar el aceite, y pudieron
comprobar que los depósitos de almacenaje que supuestamente deberían estar
llenos, estaban completamente vacíos y
con los precintos instalados en las llaves de vaciado aparentemente intactos.
A pesar que hubo un proceso supuestamente serio, sólo fueron tres los
acusados de los que apenas tenemos noticias. El juez del Tribunal Superior de
Justicia encargado del caso, era por aquel entonces el papá de nuestro querido
presidente del gobierno, señor Rajoy, el fiscal de la Audiencia de Pontevedra,
era don Cándido Conde Pumpido, y uno de los abogados defensores fue don José María
Gil Robles. Todos ellos personajes con “ilustres”
apellidos. De los imputados solo sabemos que siete de ellos murieron en
extrañas circunstancias y que al parecer, la investigación policial no obtuvo
ningún resultado fiable. Al parecer, unos se suicidaron; otro, según consta en
los informes, resbaló con una pastilla de jabón en las duchas de la cárcel y se
rompió la cabeza contra el suelo, aunque según comentaron algunos testigos, lo
encontraron completamente seco y vestido, otros fueron tiroteados, alguno de
ellos acuchillado... Bueno, todos no murieron; el mayor sospechoso de ser el
celebro de la banda, Nicolás Franco Bahamonde, alias “el hermanísimo”, murió plácidamente en su cama cinco años
después, sin haber llegado siquiera a declarar por decisión del juez Rajoy
Sobredo.
Según las noticias relacionadas con el
caso que no tengo porqué menospreciar, entre los que se encuentra una página
digital llamada “Publicocospia”, da
suficientes referencias de conocer el tema, y que cualquier interesado puede tener acceso en la red, el caso
terminó como había empezado; sin demasiadas complicaciones y sin apenas
culpables. Según se puede deducir, jamás se investigaron a fondo las muertes de
los testigos ni de los sospechosos implicados, ni de la misteriosa desaparición
de los 5.000 folios que componían el
sumario, y que estaban celosamente depositados en la Audiencia Provincial de
Pontevedra, como tampoco nunca jamás se descubrió dónde fueron a parar los 4.000 millones de kilos de aceite de oliva robados, que eran propiedad
del Estado Español.
Ahora, después de los años que han
pasado, dicen las “malas lenguas” que
cuando se silenció el caso, los cuatro hijos del Presidente de aquel tribunal,
el papá de nuestro querido Presidente del Gobierno, señor Rajoy, tal vez,
debido a sus excepcionales valías intelectuales y académicas, lograron alcanzar
una meteórica carrera, siendo los estudiantes más jóvenes en obtener plaza en
los difíciles y prestigiosos escalafones de la Administración del Estado.
¡Hay que ver lo mal pensada que es
la gente!
Saludos, Miguel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.