Los enterradores del Psoe, (léase
Felipe, Susana, la Vero… y un largo etc.), insultan a sus
militantes y se ríen de sus votantes al entregar del partido gratuitamente a la
bochornosa política corrupta del Pp. que
lidera Rajoy. La cobarde “gestora” socialista
tal vez logre cambiar las siglas del partido pero nunca podrán rendir el sentir
demócrata de los ciudadanos. Por lo que estamos viviendo, seguro que conseguirán
borrar la parte del emblema que hace referencia al obrero al que han perdido el
respeto que de hecho les pertenece, por lo tanto que ya no presuman ser un
partido “de izquierdas” porque nadie les creerá. Con su cobarde actitud no han
respetado el voto de los electores que eligieron y confiaron en un programa
definido que posiblemente libraría a la sociedad de la tiranía de Rajoy y su
banda, y se han encontrado con que su voto ha sido aprovechado para avalar al
partido más corrupto de la historia de España que llevará a la mayoría de la
sociedad española a la miseria. Su modo arbitrario de negociar esta crisis
partidista, la “gestora” ha logrado
la abstención de los diputados que impulsará a Rajoy y su camarilla nuevamente al
poder, al mismo tiempo ha logrado la rotura del partido y ha provocado la huida
de sus votantes hacia otras opciones de izquierdas. Han renunciado a ser
alternativa política a cambio de su propio bienestar, ofreciendo vasallaje en
las filas del Pp. sin importarles la suerte de sus afiliados. La oscura actitud
de los “barones y baronesas” socialistas
ha logrado desmantelar el partido. Se han quedado solos ante la sociedad, y han
roto el compromiso con sus indignados militantes y sus cada vez menos electores
por obrar a espaldas de las bases a los que les han negado la oportunidad de
participación, traicionando la confianza depositada en ellos durante tantos años.
El analfabetismo político de los cabecillas
del Psoe que tanto presumen de demócratas, les han hecho perder la realidad de
la calle, posiblemente por estar acostumbrados durante demasiado tiempo a vivir
en y del Congreso, y a partir de ahora deberían sentir vergüenza, si la
tuvieran, de sostener la rosa roja, y alzar el brazo con el puño cerrado. Mejor
deberían saludar brazo en alto y mano
abierta, que es el tratamiento que más les va.
Con frecuencia olvidamos que estamos en
crisis. En plena crisis de Estado provocada por la legislatura de la corrupción
y la degeneración política. Aún hay mucha ignorancia democrática, el ambiente
huele a podrido, y esto aún no ha terminado.
Saludos, Miguel.
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