martes, 5 de febrero de 2013

EL PRESIDENTE DEL CIRCO




A Rajoy no solo le crecen los enanos, si este patético señor fuese una persona honesta, creo que debería cerrar el circo y dedicarse a sus labores. Millares de personas depositaron en él su confianza con la esperanza que mejoraría los enloquecidos desmanes del botarate Zapatero. Estas mismas personas, hoy reniegan haber contribuido con sus votos al descrédito de España, que ha superado los niveles más bajos jamás conocidos. Este personaje ha permitido la corrupción financiera dentro de su partido y hace alarde de la mayor cobardía de la historia de nuestra democracia al no admitir su responsabilidad, ni responder sinceramente a los ciudadanos de las acusaciones que todos los medios le atribuyen. Su miserable cobardía ha provocado desconfianza, no solo a los ciudadanos honrados, igualmente se ha extendido como una mancha de aceite, hasta alcanzar de lleno a nuestro sistema democrático. Con sus peligrosas acciones está demostrando al mundo entero, que está más capacitado para empeorar la situación, que para gobernar.
El gobierno niega la verdad a los ciudadanos para intentar salvar de la forma que sea la miserable “honestidad” de sus miembros, la misma que con sus actos dejaron perder, y no dudan en mentir al pueblo que los mantiene con su arrogante cinismo y grosera obstinación. ¿Cómo vamos a creer que las anotaciones de su Tesorero son falsas, si estos políticos de pacotilla nos mienten cada vez que abren la boca? ¿Aún no se han enterado que nadie en absoluto cree lo que ustedes dicen?
 Rajoy nos miente cuando dice que “no comprende por qué se le acusa de las acciones de Bárcenas cuando éste ya no está en el partido”. Pues mireusté, yo creo que está muy claro; él personalmente le dio el cargo y nunca lo expulsó, él fue quien dimitió aunque continuó con sus privilegios dentro de la sede del partido. Nos dice que va a publicar su declaración de rentas, sabiendo como nosotros, que eso no servirá para nada; los ladrones no son imbéciles y nunca declaran el dinero conseguido por medios ilícitos. ¿No es cierto señor Rajoy? Sin embargo pienso que alguien debería investigar su patrimonio, el suyo y el de su familia, desde que usted entró en la política. Tampoco vale para nada la auditoría interna que dicen haber realizado en la administración del partido porque no ha sido sino otra intentona para tratar de lavar su imagen. Otra tentativa fallida para engañar al pueblo.
La justicia, como siempre, lenta y a lo suyo. La Fiscalía Anticorrupción debe permanecer a la expectativa, dudando entre participar o no en el asunto. El Tribunal de Cuentas, que al fin y al cabo es quien debería vigilar los desmanes de los partidos políticos, como resulta que los miembros que lo integran son nombrados por los propios partidos, hacen la vista gorda y cobran por mantener la boca cerrada. Ha propósito, el señor Ubaldo Nieto viene en las anotaciones de Bárcenas con una “donación” de 3.000 euros, cuando por esas fechas todavía presidia ese Tribunal.
Señores, no nos tomen por tontos, ustedes han defraudado a propios y extraños no sólo por su torpeza, también por su cobardía y por su total carencia de autocrítica, no obstante los españoles comprendemos su incómoda situación, puesto que ahora estará obligado a continuar con sus mentiras y tratar de esconderse tras una espesa cortina de humo. La escasa credibilidad que tenía se ha evaporado de la misma forma que el dinero de las cuentas “B” de su partido. Lo que está haciendo es caer en su propio suicidio político; su partido entrará en una lenta agonía que ojalá arrastre al resto de los partidos. Estando las cosas como están, una gran debacle puede ser buena para España, ya que podrá concluir en una mejora de nuestra Constitución que seguro corregirá muchos de los errores que nos han llevado a esta deplorable realidad.
Señor Rajoy, salve lo que quede de su honor, salve a España, salve a su pueblo… ¡¡¡Váyase!!!

Saludos, Miguel.


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