La corrupción política y financiera que
practica el Pp con Rajoy a la cabeza, es ilimitada. Ya no se conforman con
colocar personas adeptas a su doctrina para controlar las instituciones
jurídicas que intervienen en los casos de corrupción donde está involucrado
directamente el clan de los genoveses. No obstante, pese a tener controlados estos
organismos y en vista que el asunto no mejoraba sino que iba de mal en peor,
debido al éxito de las investigaciones de la Comisaría General de la Policía Judicial al mando del comisario
Losada, Rajoy ha dado un paso definitivo para radicar su mal de una vez por
todas. Ha realizado la mayor renovación jamás conocido en la cúpula policial,
especialmente en la Fiscalía
Anticorrupción. Con esta nueva reforma, Rajoy ha destituido a casi toda la
dirección policial de un solo decretazo; desde
Cataluña a Andalucía, y de Baleares a Extremadura pasando por Valencia y Madrid.
Ahora podrán descansar tranquilos, sabiendo que su gente destruirá las
pruebas que vayan saliendo contra la corrupción interna de su partido, antes
que lleguen a los juzgados.
Aunque
para algunos estas artimañas pueden resultar llamativas, es una práctica
habitual que suelen hacer todos los partidos políticos cuando llegan al
Gobierno. Sin embargo, lo que llama escandalosamente la atención, es que en
esta ocasión han cesado únicamente a los mandos que investigaban los casos “molestos”
que señalaban en su dirección, como la “trama Gurtel”, el “caso Nóos”, “caso
Palau”, el “caso Bárcenas”… etc. Seguramente el interés del Gobierno en
estos cambios debe ser para lograr ventajas estratégicas, de este modo pretende
frenar las investigaciones de corrupción que le afecten. Necesitaban “comisarios
políticos”, y para ocupar el cargo ha elegido a los que dicen
pertenecer a la ultra derecha porque “dan el perfil adecuado”.
Tampoco esta es la primera remodelación
en la cúpula policial que realiza el Gobierno del señor Rajoy. Con esta van
tres desde que llegó a la Moncloa. Se ve que no encuentran a nadie que sea realmente
fiel a sus dictados. Al primer comisario lo echaron a los seis meses de ocupar
el cargo, por tener la osadía de investigar sobre el ático de Marbella del
presidente de Madrid, Ignacio González. (Desde entonces nada
más se supo del famoso ático). El siguiente fue por dar a
conocer los regalos de la Gurtel a la ministra Ana Mato, las comuniones
duplicadas de una de sus hijas, y el famoso viaje a Eurodisney. Y este último
por negarse a entregar los informes del caso Bárcenas al director de la policía,
(incondicional
del Pp)
en vez de dárselos al juez Ruz.
En este estado de “anarquía totalitaria”,
el sistema policial que antes conocíamos y que se había merecido el respeto
absoluto de los ciudadanos honrados, en la actualidad está alcanzando niveles
parecidos a los impuestos por sus antecesores en el antiguo régimen fascista. Según
parece, el objetivo principal sería reemplazar policías altamente cualificados,
por partidarios al régimen del Pp. Según el sindicato policial, (SUP), el nuevo
jefe ha sido “especialmente
seleccionado” para “investigar”
todos los casos de corrupción donde el Pp pueda estar implicado (¿). También
dice que este personaje ha sido el peor jefe de formación que hubo en España
desde la II República. Su nombre es Santiago Sánchez Aparicio, más conocido en
su círculo por “El Chati”.
La incapacidad moral del señor Rajoy debe impedirle la visión real de la conciencia democrática que es incompatible
con el verdadero objetivo de su mandato: ocultar
de la forma que sea y como sea, la mayor corrupción de la historia del Pp.
Esta es su verdadera transparencia; abiertamente y sin disimulos ni
preocupación de esconder sus vergüenzas.
¡¡Por favor, que alguien retire
esta basura!!
Saludos, Miguel
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