El Pp está dando la sensación de andar a
la deriva a pesar de tener mayoría absoluta, y parece deambular dando palos a
ciegas, acabando con los derechos fundamentales de los españoles sin
importarles nadar contra corriente y al final han terminado por quitarse la
careta de “Centro Derecha Liberal”, y nos revelan su verdadero rostro: el peor aspecto del fascismo puro y duro.
No solo desentierran viejas leyes del franquismo, para protegerse con ellas,
además trata de imponerlas camufladas como “modelo de convivencia ciudadana”. ¿Alguien se puede creer semejante patraña?
Yo creo que no es este Gobierno
precisamente quien puede ondear la bandera de las libertades democráticas. No
veo al señor Rajoy y su cuadrilla como defensores de la libertad ciudadana, más
bien lo contrario, en estos dos años que preside el gobierno con su mayoría
dictatorial, se ha caracterizado por su régimen totalitario que ha sometido a
los españoles a una crisis brutal que solo ha favorecido a los de su criticada
casta, consiguiendo que su país tenga diez millones de ciudadanos hambrientos, que
si nadie lo remedia se multiplicarán durante los dos años que les quedan en el
gobierno. Cercados como están por los casos de corrupción, son incapaces de
transmitir la idea de limpieza y transparencia de la que quieren dar imagen, ni deberían usar tanta demagogia barata para mentir a los ciudadanos. Ya no les
queda ni pizca de ética y tienen que escudarse detrás de las sotanas para
ocultar sus fechorías.
La pinten como la quieran pintar, la Ley de Seguridad Ciudadana que este
gobierno nos quiere imponer con su mayoría parlamentaria, que no social, es un
atentado más contra las libertades y los derechos civiles de los españoles. Esta
Ley tiene un solo objetivo, acabar con el
Derecho de Expresión y Manifestación por donde más daño pueden hacer; por
la vía monetaria. Se trata de lo de siempre: el poder de unos pocos contra los
demás. Ellos se consideran fuertes, sin embargo son pocos, y como lo saben,
pretenden debilitar a la mayoría con la finalidad de imponer su voluntad con métodos radicales.
Debemos recordar que el pasado es el prólogo del futuro que nos espera si
alguien no pone coto a estos desmanes lo antes posible.
Hace tiempo que vengo diciendo que
España necesita sangre nueva, tenemos
que expulsar con nuestros votos al “Azote de la Gaviota” que gobiernan
el país y conducen a la miseria a los españoles. Hay que cambiar las leyes, sí, para obligar a los corruptos a devolver lo robado para que su enriquecimiento
no sea el causante de la miseria de muchos; para mejorar la Ley electoral que,
entre otros, sancione como delito la falsedad electoral, y para que no puedan
utilizar las leyes en su propio beneficio. Entre todos podemos y debemos castigar
a esta clase política corrupta y falsaria.
Pese a todo cuanto se diga, en España hacen
falta más políticos. Más políticos
honrados que gobiernen para el pueblo, para todos.
Saludos de Miguel
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