ENERGÍA IBÉRICA

Entendidos en esta materia opinan que el conflicto ruso-ucraniano afectará gravemente al suministro de gas a Europa. El invierno está al caer y  Putin se encuentra bastante cabreado con sus vecinos europeos por aquello de las sanciones por su actitud en Ucrania. Pero ahora resulta que los rusos nos han devuelto la pelota con efecto tirabuzón dándonos donde más duele, en el bolsillo. Pero la cosa no ha quedado ahí; además de cerrarnos el paso a las exportaciones, con el riesgo que ha supuesto para nuestras frutas y hortalizas de temporada, ahora la mayoría de los países consumidores del gas siberiano temen, y con razón, que los rusos corten el suministro como ya ocurrió en los inviernos de 2.006 y 2.009 cuando les cerraron el grifo por una cuestión menor. Es por esto que la todopoderosa Alemania tiembla, y eso que aún no ha empezado el invierno. No solo son ellos, (los alemanes), quienes están implicados en este problema, también lo están los últimos socios de la UE que antes pertenecieron a la desaparecida Unión Soviética, como Lituania, Letonia, Estonia, y algunos más que precisan de su energía.

En vista que el gas ruso está en peligro, los expertos de la UE están estudiando otra vía de acceso, una nueva ruta comercial alternativa, o el Plan B, que han dado por llamar “La Apuesta Ibérica”. La tarta se la quieren repartir Portugal y España, aunque el asunto no creo que sea tan sencillo, puesto que para empezar el pastel habrá que negociar el tema con el proveedor que es Argelia, para que nos suba el cupo de abastecimiento al menos diez veces para poderlo revender, y no creo que los argelinos estén por la labor, entre otras cosas porque Argelia es aliado de Rusia y pienso que éstos no querrán molestar a su principal mecenas, como tampoco será fácil improvisar un gaseoducto que atraviese los Pirineos, de un día para otro. Aunque pensándolo bien, ahora que está Cañete de Comisario de Energía, podemos esperar cualquier sorpresa. ¿Tendrá algo que ver con este tema su polémico nombramiento?

Yo no sé si habrá gas y electricidad para todos, Portugal y España sólo disponen de siete puertos con una capacidad de almacenamiento de 8.347.500 metros cúbicos, y otras tres terminales marítimas que se están construyendo, las de Gijón, Gran Canaria y Tenerife. El objetivo a corto plazo es que la península ibérica ofrezca al menos el 10% de la energía que necesita la UE. Ante este planteamiento cabe preguntarse a qué precio lo venderemos, porque hasta la fecha compramos el gas más caro del mundo, incluso la electricidad que nos compra Portugal es más barata que la que pagamos aquí porque los españoles tenemos que pagar los gastos del transporte, ellos no, y temo que cuando nuestras “honradas” y condescendientes empresas energéticas estén dispuestas a llevarla más allá de los Pirineos sucederá lo mismo. Como nos apliquen más subidas por el aumento de la demanda y el peaje, estamos apañados.

En este conflicto solo hay un beneficiado, los Estados Unidos de América. Veamos por qué. Su eterno enemigo es Rusia y es a quien quiere abatir, para ello tienen que limitar sus recursos económicos y este es uno de los caminos a seguir. Para conseguir su propósito tienen que alterar como sea las actuales relaciones entre rusos y europeos, cosa que ya han conseguido, y como dice el refrán. “A río revuelto…”. ¿Acaso no fue USA quien obligó a la UE para que sancionara a Rusia, a pesar de los riesgos económicos que ello suponía para los europeos? Está claro que Europa está sometida a los intereses de USA, que se aprovecha porque falta un verdadero líder europeo que sea capaz de consolidar este “viejo” continente que se ahoga en su propio lodazal.

Si Europa quiere prosperar tiene que invertir más en las energías renovables, en España no necesitamos tanta dependencia energética, tenemos sol, mucho; viento y mareas para crear nuestra propia y además limpia electricidad, lo único que hace falta es crear plantas para almacenar tantísima energía y voluntad política para poner manos a la obra, y utilizar para siempre una energía que además de barata,  bastaría para suministrar a media Europa, pero el gobierno sigue empeñado en favorecer a sus ambiciosos camaradas de las eléctricas que les aseguran un magnífico retiro dentro de sus filas.

Lo dijo don Miguel de Unamuno: “El progreso consiste en el cambio”.

Os saluda, Miguel.