Como es costumbre en campaña electoral, el
Pp. deja en el camino un lamentable reguero de promesas que posiblemente no
piensa cumplir y se reitera en su “código
ético” donde predica su “extenuante”
lucha contra la corrupción y el fraude. Una teoría que nada tiene que ver con
la práctica real. No hacen otra cosa que desempolvar viejas proclamas donde reivindican
su “empeño en combatir con firmeza”
las prácticas corruptas como uno de sus principales objetivos ante “…la gravedad de determinados
comportamientos”. En sus declaraciones se observa que están más preocupados
por justificar el fraude y la corrupción que por evitarlos.
De la misma forma hemos podido ver a la
señora “de” Cospedal García en
versión original, tan inútil como incapaz, advirtiendo al personal que… “También se llega a las dictaduras a través
de las elecciones”. Esta frase dicha con el conocimiento de causa que se le
supone a un alto cargo político, nos reafirma en señales que ya suponíamos: la
actitud de su partido no ha cambiado, tan sólo el nombre. Creo que esta frase
ha sido la única verdad que ha dicho esta señora en su puñetera vida puesto que,
hoy por hoy, la única dictadura es la que nos impone el Gobierno del Pp. con su
mayoría absoluta que pueden encarcelar a quienes protesten en la calle que la
Justicia está al servicio del Gobierno, donde Hacienda es su “chiringuito”
privado, que los niños pasan hambre y la Sanidad Pública ha sido desmantelada
en beneficio de sus amigos, donde antes prefieren ayudar a los bancos que a los
ciudadanos y dejar a las familias en la calle.
Se nota que el Gobierno que lidera Rajoy
“el temerario” quiere dejar los asuntos de Estado bien afirmados. Esto se malicia
uno cuando se han apresurado a decretar con su mayoría absoluta la falsa Ley de
Transparencia y la conocida Ley Mordaza con la excusa de… “mejorar la vida social y defender nuestros derechos y nuestra
democracia”. ¡¡Manda güevos!! En
adelante no vamos a poder hablar un grupo de amiguetes en cualquier vía pública
sin que nos acusen de “terroristas”, puesto que esta ley castiga los derechos
civiles más elementales como el derecho de reunión y puede criminalizar una
manifestación pacífica, o la crítica pública.
Yo pienso que ya va siendo hora que los
demás partidos que se proclaman demócratas, deberían poner veto a tanta tiranía
denunciando estos desmanes al Tribunal Constitucional o al de derechos Humanos
de La Haya. El artículo 9 de la Ley
Orgánica de la Constitución, que dicho sea de paso es bastante extenso, habla
sobre la condición de los partidos políticos, cuyo texto sirvió para ilegalizar
a Batasuna, en el primer párrafo dice lo siguiente: “Un partido político será
declarado ilegal cuando su actividad vulnere los principios democráticos,
particularmente con la misma persiga deteriorar o destruir el régimen de
libertades o imposibilitar o eliminar el sistema democrático”.
¿Acaso
no es esto lo que están haciendo?
Hasta en la Comisión de Derechos Humanos
de Naciones Unidas han criticado varias de las reformas legislativas impuestas en
España por el Pp. que a su entender pueden mutilar los derechos fundamentales
de los ciudadanos y exhortaron al Gobierno para su retirada.
España necesita urgentemente políticos
honrados con dedicación y no para servirse del puesto en su propio beneficio,
como otros.
Saludos, Miguel.
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