Bueno, según parece que después de las pasadas
elecciones, queda todo dicho. Dios ha escuchado las súplicas de los
castellanos-manchegos, y finalmente la presidenta en funciones, la señora “de” Cospedal García y sus secuaces,
tienen los días contados en esta Región. No creo que después de este tremendo
batacazo electoral se atreva volver a pisar esta tierra.
Esta mujer que entró en nuestra
comunidad gracias al dinero negro de la caja “B” de su partido, y a los 250.000
euros que limpió del basurero de Toledo, que le permitieron realizar una feroz
campaña electoral. Ese dinero y las circunstancias de entonces, la llevaron
prácticamente en volandas hasta el palacio de Fuensalida convirtiéndose así en
la primera presidenta que ocupara la jefatura de CLM. Sin embargo no supo
aprovechar su oportunidad. Esta mujer
sin conciencia, realmente nunca llegó a ser presidenta de los
castellanos-manchegos porque no quiso serlo y porque esa nunca fue su
intención. Desde el primer día
utilizó nuestra región para fines partidistas, puesto que lo suyo era la
política nacional y manejó a sus ciudadanos como cobayas de laboratorio y ni
así fue capaz de alcanzar su meta estableciendo en su comunidad una política
miserable.
Ahora que no eche las culpas a nadie,
ella misma se ha suicidado políticamente por su prepotencia, altanería,
desfachatez y falsa moral, su manifiesta incompetencia no la llevó más allá de
hacer una mezquina política siguiendo su ideario partidista. Se lleva el odio
de sus paisanos, y su consorte el dinero de los españoles con sus turbios
negocios, entre los que destaca el sucio negocio de la política. (Dicho sea de paso, deberían investigar este
matrimonio, más de uno se sorprendería de lo que se pueda encontrar). Qué
largos se nos han hecho los cuatro años de gobierno de esta mujer y cuanto daño
ha sido capaz de causar a tanta gente en ese tiempo. Su gobierno pasará a la historia como el peor que pudo haber jamás por
estos lares. Ha sido un gobierno dictatorial rayando el fanatismo, que desoyó
el lamento de sus ciudadanos, negando permanentemente la realidad, culpando a
los demás de sus errores que manifestaba con grandes dosis de soberbia. Demostró
tal desapego social que desde ahora, las personas dependientes dormirán
tranquilas sin la preocupación adicional que suponía esta señora para su salud.
Dentro de poco, el 31 de Mayo, se celebrará el Día de la Región que siempre solía
presidir para salir en la foto. Pues bien, este año de gracia se verá
descafeinado porque la jefa del cotarro en funciones pese a su “pucherazo”, está muy decepcionada como consecuencia del resultado electoral que
no esperaba. Debido a esto, en esta ocasión no hará acto de presencia en ningún
evento popular para evitar posibles abucheos, y se encerrará en Fuensalida con un
programa institucional que le ha organizado la gente de su banda para guardar
las apariencias.
En fin, señora “de” Cospedal García, quiero despedirme de usted con el respeto que
no le debo; no le deseo paz ni gloria, aunque descanso deja en la tierra que la
vio nacer y que no se merece.
Adiós señora “de” Cospedal, espero que hasta nunca.
Saludos, Miguel.
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