Va siendo hora de plantarnos seriamente.
Si los gobiernos de Zapatero y Rajoy, en
vez de subir unos impuestos que no sirven para nada más que bajar el consumo
que a su vez influyen en la recaudación, hubieran hecho reformas de verdad como
las que pedimos los contribuyentes; suprimiendo gastos innecesarios como,
asesores, diputaciones, senadores, televisiones regionales, subvenciones, y un
largo etc., posiblemente España estaría mejor, y en consecuencia los españoles descansaríamos
sin temer al futuro inmediato y los mercados económicos quizá nos dejaran en
paz de una puñetera vez. Aunque nos parezca mentira, este argumento ya se le
habrá pasado por la imaginación a más de un político, o por defecto, a varios
de sus ilustrados asesores que de vez en cuando pretenden justificar su sueldo.
Sin embargo, como las cosas, a veces, no salen como se piensan, rechazarían la
idea de inmediato porque se les iría al
carajo la mamandurria. Mientras tanto, esperando que Europa reaccione, nuestros políticos disfrutan tranquilamente
de unas “merecidas” vacaciones para
descansar de tanto viaje por Europa mendigando que la Merkel y Bruselas accedan
a darles un préstamo a bajo interés, aunque lo único que nos dan es más cuerda
para ahorcarnos. Esta gente deben pensar que Alemania aún puede realizar el
milagro como hizo dios con Moisés
haciendo llover “maná” en el
desierto. Esperan pacientemente que abran la mano y dejen caer unos cuantos
milloncejos, pero creo que olvidan que quienes nos financian son los mercados y
éstos piden lo mismo: ajuste de la deuda y estabilización del sistema
financiero.
Muchos
españoles no saben apreciar la influencia que tiene Rajoy en las decisiones
económicas europeas… qué gran hombre.
Algunos dicen que España tiene un agujero de 500.000 millones, nada menos, por eso no
deben tardar en pedir el rescate y con él la intervención. Los teutones nos
obligarán a capitular como tuvo que hacer Francia al comienzo de la 2ª guerra
mundial, pero olvidan que las dos primeras guerras las perdieron cuando USA
entró en el conflicto, ahora no tiene porqué haber un final diferente. Al
parecer Alemania pretende quedarse con España a precio de saldo, es por eso que
impide al BCE que nos facilite el préstamo que necesitamos. No creo que esto
sea tan complicado pero si fuese así, que se aten bien los “machos”, los españoles no somos como los chauvinistas franceses.
Para terminar diré que espero y deseo que
entre todos sepan corregir el problema económico y una
vez solucionado, plantar cara a otro gran problema: el político. Que los
culpables de este desastre económico carguen con las consecuencias de sus
errores.
Saludos de Miguel
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