CRISIS DE CONFIANZA

 

Está claro que Rajoy ha perdido la poca credibilidad que tenía, si es que  alguien creyó alguna vez en él. Ya no le cree nadie en España, pero en Europa tampoco. Es incapaz de hacer o decir algo medianamente coherente, ni él ni nadie de su gobierno. Cada día que pasa cuenta con menos apoyos, hasta el Opus que le había dado su bendición le ha buscado sustituto, y eso que les ha aprobado estupendas subenciones para sus colegios. Ya no queda nadie que defienda como antes a este presidente incompetente y embustero que ha llevado a España al borde del precipicio por defender a los económicamente fuertes, a los banqueros, a las multinacionales, a los mafiosos, a su gran aliada la Iglesia y a la Realeza corrupta y vividora. Mientras tanto, estos políticos insolentes culpan al resto de los españoles de todos los males: obreros, estudiantes, pensionistas y funcionarios, según ellos, somos los únicos culpables.

¡Así se hace política! Mireusté.

Cuándo nos daremos cuenta los españoles que no podemos fiarnos de estos políticos corruptos que nos mal gobiernan y que acceden a los cargos públicos con el único objetivo de enriquecerse. Ellos hacen las leyes para encubrirse, por si los descubren que no les suceda nada. Nadie les obliga a dimitir, no van a la cárcel, no devuelven lo sustraído a las arcas públicas, y aún así vuelven a presentarse en las próximas elecciones sin ningún pudor, y con toda impunidad. Después de todo la gente los siguen votando. ¡Seremos imbéciles!

Estos políticos con su torpeza son incapaces de ponerse a la altura que los ciudadanos les debemos exigir. En este país, como de costumbre, ningún político tiene  honradez ni redaños para asumir sus propios errores. Con ello nos demuestran ser, además de torpes, unos irresponsables incompetentes y cínicos, incapaces de aprender. 

          Tampoco es cuestión de generalizar, no creo que todos los políticos sean ladrones, puede que alguno no lo sea porque realmente es honrado, o porque aún no ha tenido oportunidad. Pese a cuanto digan sobre la Comunidad Valenciana, no todos sus parlamentarios son corrutos, sólo el 20% de ellos están imputados por enriquecerse a costa de los contribuyentes. Sin embargo sigo pensando que en algún partido debe haber políticos honrados que puedan sacar al país de esta difícil realidad. No dudo que sea sencillo encontrar entre tanta corrupción un político sin contaminar, es posible que tan solo sea una utopía, aún así podemos soñar con descubrir unas personas con los suficientes güevos que sean capaces de poner las cosas en su sitio. Sería demasiado bonito encontrar un partido político que quisiera enfrentarse a todos los poderes sin temor a lo que pudiera suceder. El asunto está difícil, porque posiblemente duraría menos que Rajoy en la Moncloa, sin embargo no tengo la menor duda de que al igual que sucedió en Brasil con Da Silva, contaría con el respaldo de millones de españoles, incluyendo catalanes, gallegos y vascos.

Esto es una ilusión más bien imposible que al despertar, la realidad nos lleve a cobijarnos cada cual donde la influencia de su sueño les haya transportado.

            La realidad es que un alcalde que exigió pagar el IBI a la iglesia de su ciudad en septiembre, bajo embargo de los bienes en litigio, creyendo que le protegería la Ley. Sin embargo quien fue detenido ha sido el propio alcalde. ¡A quién se le ocurre! Para hacer algo en beneficio del pueblo y que vaya en contra de los intereses eclesiásticos, hay que contar con un buen respaldo y saber exactamente hasta dónde se puede llegar. Cuando van a darse cuenta que la Iglesia es la única que conoce todo de todos, por algo inventaron los llamados “confesionarios”. Es el mejor camuflaje para enterarse de todo los secretos del pueblo y de los “pecados”de sus feligreses. Los curas han demostrado siempre ser los mejores investigadores desde tiempos inmemorables, no se les escapa nada y lo tienen todo bien escrito. Con la iglesia hemos chocado…

Saludos de un desconfiado Miguel