Los
que estamos atentos a todo cuanto ocurre en España, pudimos observar la acción
y el efecto que produjo no hace mucho, la renovación de los jueces en la
institución jurídica nacional preparada por el gobierno, con Gallardón
maniobrando desde dentro del Ministerio de Justicia. Esto viene porque el Tribunal
Supremo, máximo órgano de justicia en nuestro país, se declaró así mismo estar
a las órdenes del gobierno, por perdonar al jefe de la mafia Balear, Jaume
Matas, los 6 años de cárcel que tenía por los delitos de malversación,
prevaricación y tráfico de influencias. Este “alto tribunal”, dócil al mandato de su jefe supremo, le rebajó la
condena a 9 meses. De este modo, este corrupto regidor perteneciente al clan de
los genoveses, por ahora se ha librado de la cárcel.
Para algo están los amiguetes, digo yo, y si alguien
no está de acuerdo, que vaya al Constitucional.
Esta
es la prueba indiscutible de lo que veremos en adelante, si antes alguien no
pone remedio a los desmanes de esta pandilla de indeseables que se esconden
tras su mayoría fraudulenta para gobernar en su propio beneficio. Con razón en
el extranjero no entienden la indolencia de los españoles, incluida la pereza
de todos los demás partidos, ante esta encubierta dictadura.
El
presidente del gobierno, desde su lugar de descanso, estará pensando la mejor forma
de esquivar su insolente falsedad, con las
“espontáneas” declaraciones ante los miembros de la Cámara, los ciudadanos
españoles y de medio mundo que, como todas, han resultado ser tan falaces como
las de su secretaria, la señora “de”
Cospedal, según dice su ex-amigo Bárcenas. Rajoy como siempre, huye de los
medios de comunicación como un “alma en
pena”, siguiendo al pié de la letra la estrategia diseñada y administrada
por el marido de Celia Villalobos, Pedro Arriola, que entre otros asuntos es
quien dirige los pasos de Rajoy en la campaña contra Bárcenas. Sólo él aconseja
a Rajoy que abandone los problemas, que se vayan consumiendo por sí solos con
el tiempo, y alejarse tanto como pueda de las cámaras y micrófonos de los
medios de comunicación.
A
pesar de su privilegiada posición, parece que este señor pasa por un mal
momento al salir a la luz las cantidades astronómicas que se embolsa, cosa que por
lo visto no ha sentado nada bien a sus compañeros, ya que según se refleja en
los papeles de Bárcenas, es quien más dinero se lleva del partido. Según parece
ha recibido generosos “estímulos
económicos” tanto en dinero “A” como en “B”, por valor de varios millones
de euros.
Sin
embargo, no tienen nada que temer. Como antes señalé, no sucederá nada. Los
fiscales están con el ánimo por los suelos, mirándose el ombligo mientras mean;
los jueces silbando al aire esperando órdenes, y la oposición junto con el
resto de partidos, se echarán mierda los unos a los otros como si fuera el deporte
nacional. Sin embargo ahora no toca. Ahora es tiempo de fiesta, y no solo porque
los políticos estén de vacaciones, lo vemos por las calles, y en los pueblos
que celebran fiestas por cualquier motivo, la cuestión es olvidarse de toda la
porquería que nos rodea por unos días, como si la crisis y la corrupción
también estuviesen de vacaciones para después, en septiembre, volver a empezar.
Os
saluda, Miguel.
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