Parece
ser que el gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, sigue en la
línea de aplicar en su programa secreto la privatización de todo aquello que
signifique un beneficio social, como son los hospitales de Almansa y
Villarrobledo, en la provincia de Albacete, lo mismo que en Manzanares y
Tomelloso en Ciudad Real. Eso por ahora, ya que la señora “de” Cospedal ha facilitado más presupuesto para continuar con las
obras del macro hospital de Toledo. Este mastodóntico complejo hospitalario que
se construye con dinero público, entra en los planes de la Junta para, una vez finalizado,
adjudicarlo a la empresa que aspira a quedarse con la
totalidad del negocio sanitario de la Comunidad. Esta posible empresa no puede
ser otra que Capio, que por si alguien no lo sabe, está ligada al marido de la
presidenta, el señor del Hierro, del ladrillo, y ahora de la sanidad pública.
Esta empresa también está relacionada con dirigentes del Pp, ya que uno de los principales
accionistas es Rodrigo Rato, aquel que según dicen terminó de hundir a Bankia y
él salió a flote pese a llevar el lastre de una cartera atiborrada de billetes.
El señor Ignacio López del Hiero, marido de la susodicha presidenta, es uno de
los gestores, y la subdirectora, Teresa Echániz Salgado, es a su vez hermana
del Consejero de Sanidad de la Junta
de Comunidades de Castilla La Mancha. ¿Casualidad tal vez? O
acaso desvarío al pensar que se trata de uno de los mayores “pelotazos”
sanitarios conocidos.
La cuestión, consiste en enriquecerse. Enriquecerse rápido y a lo
bestia, llevando a cabo la táctica del escamoteo, que consiste en demostrar
machaconamente al ciudadano que el sistema público está caduco, que no funciona
y por lo tanto es insostenible. De este modo pondrán en manos del sector
privado no sólo los hospitales, sino que venderán todo el sistema que hemos
pagado los contribuyentes.
A todo esto y como viene siendo habitual, la señora “de” Cospedal, niega rotundamente, como
siempre, que se vayan a privatizar estos hospitales, sin embargo, sus palabras
exactas sobre este tema fueron que… “no
pienso renunciar a modernizar los modelos, para lograr una gestión eficiente”.
No obstante, continúa diciendo que… “la
sanidad seguirá siendo, gracias al enorme esfuerzo de la gestión de la Conserjería de Sanidad, universal, pública
y gratuita”.
Esto que dice la presidenta, es una mentira más. Los manchegos estamos
viendo el deterioro de la asistencia sanitaria, asfixiada por unos recortes
presupuestarios brutales, y una escasez cada día mayor de recursos humanos:
para una simple resonancia magnética hay una lista de espera que bien puede
pasar de 285 días, cuando anteriormente no pasaba de dos meses; para una
consulta de neurología cerca del año, etc. Esto es debido, entre otras cosas, a la reducción y empeoramiento de la
plantilla hospitalaria, que ha dado lugar al cierre de quirófanos, plantas y
medios terapéuticos. El tema radica en desmontar el estado del bienestar de
esta comunidad que llegó a ser ejemplo básico de la sanidad en España, así como
la educación, que no hace mucho pasó de ser un derecho para convertirse en un privilegio.
Sinceramente me gustaría desayunar cualquier día con una noticia alentadora:
que la fiscalía abra diligencias contra los políticos corruptos, y que nadie
piense en ninguna satisfacción personal, nada de eso, significaría el inicio de una nueva etapa que lleve a cabo una
investigación absoluta del patrimonio de todos los políticos, Casa Real
incluida, hasta encontrar quienes se enriquecieron más allá de los ingresos
que oficialmente declararon, y a los empresarios carroñeros que pagaron para
beneficiarse de las adjudicaciones realizadas. Amén.
Los ciudadanos todavía esperamos ver
condenas ejemplarizantes para poder recuperar la confianza en las
instituciones. La Marca España y los
españoles saldríamos beneficiados.
Saludos, Miguel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.