lunes, 2 de julio de 2012

PUYAS PARA EL GOBIERNO




Mira por donde, hoy me he levantado con ganas de lanzar mis críticas sobre el Gobierno, del mal gobierno, y por lo tanto de la persona que lo preside, el señor Rajoy y la corte de políticos aprovechados que le acompaña.
En una de mis anteriores críticas, dije sin temor a equivocarme que este personaje nos ha demostrado que es un cobarde mentiroso. Cada cual es libre de pensar lo que quiera, ¡faltaba más! incluso yo mismo puedo estar en un error, cosa que por supuesto no creo. Es lógico que haya personas que todavía lo defiendan, por algo sigue gobernando, entre otras cosas porque no existe ningún otro líder ni un partido coherente que lo sustituya. Pues “mireusté”, pienso que aún me quedo corto en mis calificaciones; todo cuanto vemos en él es pura fachada que se mueve entre la inoperancia, la improvisación y la mentira. Siempre actúa tarde cuando se trata de atajar los problemas, y qué voy a decir sobre su cohorte ministerial; unos mueven la colita cuando lo oyen hablar, otros ladran y todos juntos muerden a los necesitados vasallos cuando reciben la orden de los mercados financieros, o al compás de la música que viene de Bruselas o aquella que toca la señora Merkel. Falta iniciativa, dignidad, coherencia y escrúpulos, para salir de esta crisis que nadie tiene intención de frenar: somos prisioneros de una durísima dictadura financiera. Si aquí en nuestro país nuestros políticos carecen de confianza, ¿cómo van a creer en ellos fuera de España? La confianza es muy fácil de perder, y una vez perdida cuesta mucho recuperarla.

Ahora intentan vendernos con su cinismo tradicional, aquello del rescate a la Banka sin condiciones, que según quieren hacernos creer no vamos a pagar los españoles. ¡Serán gilipoyas! ¡Lo mismo piensan que esa píldora nos la vamos a tragar! Señor Rajoy, mantengo mi opinión: es usted un mentiroso incompetente, empezó prometiendo no subir los impuestos y aún no ha terminado, siempre que abre la boca es para soltar una mentira tras otra. Le temo cuando sale maquillado ante las cámaras de la tele, diciendo que no va a hacer nada que perjudique a los españoles, ni subir cual impuesto, mas al día siguiente aquello que había negado, nos lo encontramos aprobado para su resolución en el Consejo de Ministros. En el corto tiempo que ocupa la Moncloa nos ha subido más los impuestos  que otros en cinco años atrás y no nos venga diciendo que pagamos menos impuestos y más baratos que cualquier país de Europa, las comparaciones son odiosas, y los sueldos también.
¿No queríamos cambio? ¡Pues tomad cambio!
Podré entender que el Gobierno nos vaya a subir el IVA de los productos de primera necesidad. Entenderé que paguemos la sanidad y las medicinas por triplicado. Pero no entiendo que nadie, absolutamente nadie,  levante la voz para quejarse. Mireusté: llegado a este punto, por incomprensible que parezca, incluso dudo que en España haya realmente cinco millones de parados, creo que todo pertenece a una burda estadística. ¿Sabeusté?
Aquí en nuestra España del alma, necesitamos un líder que no le tiemble el pulso a la hora de tomar decisiones difíciles, y no me estoy refiriendo que las tome contra nosotros el pueblo temeroso y callado, sino sobre la casta financiera y política que, como parásitos carroñeros que son, nos siguen hundiendo en la miseria mientras gozan de las fortunas que nos están arrebatado con malas artes aprovechando que la justicia duerme el sueño de los justos. Un líder que no se deje manipular como una marioneta. Está claro que esto también tiene un precio y la solución es cosa nuestra, de los españoles que sufrimos en silencio las consecuencias de esta lucha sin control por y para acaparar riqueza. No deberíamos pensar que la solución caerá llovida del cielo, ya casi nadie cree en los milagros y no vale con amagar, hay que dar la cara y gritar a los cuatro vientos la amargura que llevamos en el corazón, que nuestras voces se oigan en la Moncloa, en el Congreso, y allá donde quieran oírlas. Un dicho español dice que más vale ponerse una vez rojo que cien amarillo. Este país padece una lenta y dolorosa agonía porque no tiene a nadie que lo gobierne, porque los que antes han estado y los que hoy están, solo saben engañar y corromper cuanto tocan. Dicen que la política es un arte. Si, el arte de saber mentir sin que se note demasiado y aquí sobran muchos políticos embusteros, por poner un ejemplo diré que tenemos 350 diputados  en el Congreso, y hasta el año pasado éramos 47.190.493 habitantes,  Alemania que casi nos dobla en habitantes, con 81.777.000 que tenía en 2.010 tiene actualmente 598 Diputados. Casi ná.
Para terminar y utilizando una expresión taurina, quisiera dar un puyazo para Rajoy y banderillas negras para sus ministros.
Hasta la próxima os saluda, Miguel

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