Andalucía
ha elegido, y muchos nos preguntamos… ¿a quién?
Los
partidos mayoritarios, los de siempre, gritan ¡hemos ganado! Y nosotros
seguimos preguntándonos… pero ¿quién ha ganado?
Nunca entenderé porqué todos partidos
políticos dicen que han ganado aunque hayan perdido. Yo creo que deben hacer de
tripas corazón para aparentar que están contentos con los resultados
aunque por dentro la rabia les corroa hasta las entrañas. Si como se dice la
cara es el fiel reflejo del alma, la que puso el señor Arenas cuando salió al
balcón para celebrar el resultado de los comicios, era todo un poema. Yo
creo que dicen lo que dicen para engañarnos y están equivocados, cuando vemos
el resultado de unas elecciones, sabemos perfectamente cuál será la consecuencia final, y cuando
conocimos los de Andalucía, ya intuimos que el señor Arenas no sería quien
ocupara la Presidencia andaluza.
El PP ha ganado, por poco, pero ha
ganado aunque realmente hayan perdido. Han perdido porque creyeron arrasar con una
mayoría aplastante que les daban las encuestas. Han perdido porque el eterno
candidato, el señorito Arenas, se ha
paseado por toda Andalucía pensando que iba de sobrao. No quiso debatir
con el señor Griñán cuando se lo propuso Canal Sur, porque para él suponía una
bajeza hacerlo puesto que le sobraban votos. Toda la cúpula del PP andaluz
entendió que con machacar al electorado con la implicación del Psoe en la trama
de los Ere, y no decir ni pio de su programa electoral, sería
suficiente para ganar las elecciones. Esta estrategia resultó eficaz en la
campaña de Rajoy, pero tanto los astures como los andaluces se dieron cuenta a
tiempo de lo que se nos avecina con las reformas, que han cambiado
oportunamente la orientación de sus votos, haciendo trizas todas las
previsiones.
Las empresas con nombres sugerentes
consagradas a realizar encuestas “pagadas” por los partidos, deberían
pensar en dedicarse a cualquier otra actividad ya que como hemos visto
últimamente, las pobrecitas no aciertan ni una.
Los partidarios del Psoe andaluz,
acojonados por los resultados de las encuestas, pensaban en ir recogiendo
velas (y papales comprometedores),
y mira por donde, como dicen del ave Fénix, han resurgido entre sus propias
cenizas y no sólo pueden desbancar al PP con la inestimable ayuda de Izquierda
Unida fortalecida por los votos de la clase obrera indignada, que han visto a
su líder como una tabla de salvación, sin renunciar a sus ideales, sino que
podrán gobernar Andalucía con una mayoría absoluta y apabullante.
Ahora toca respetar la decisión del electorado
y dejar las críticas para mejor ocasión, y a los jueces que sigan haciendo su
labor que trabajo no les falta.
Miguel
Albacete a 27 de marzo de 2.012 
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