El mundo en general y España en particular
están que dan asco. Por un lado nos ataca una crisis que nadie se atreve a
atajar; por otro el cambio climático que los políticos mundiales rehuyen atajar
con cobardes razones, y por si no teníamos bastante, una epidemia de políticos
corruptos incontrolados, invaden nuestra península.
Vaya herencia que vamos a dejar a nuestros nietos.
Vaya herencia que vamos a dejar a nuestros nietos.
Existe un mapa de la corrupción en
España. Está publicado en una página de Internet y se acompaña de una lista de
políticos imputados por corrupción que por vergüenza torera no voy a
reproducir. No obstante diré que en este mapa se confunden pinchados y entrelazados profusamente, unos los banderines rojos, azules y otros, que corresponden a los siguientes partidos políticos:
·
El PSOE, 128 casos de corrupción.
·
El PP, 177 casos de corrupción.
Esto nos hace pensar que tanto el PP,
como el PSOE, son una pandilla de delincuentes corruptos.
También se pueden ver varios otros que
corresponden a partidos minoritarios, que también meten mano a la caja, en
cuanto tienen oportunidad.
He leído en una página de Internet una
frase aunque no recuerdo el nombre de quien la firma que dice:
“La corrupción raras veces comienza
por el pueblo” y continúa… “pero el pueblo, tentado por el
mal ejemplo de sus políticos, acaba participando de ella”… que dios nos
libre.
Somos muchos los que estamos dispuestos
a luchar contra esta lacra de sinvergüenzas descarados que se extiende por
nuestro país como un cáncer incurable. ¿Es
que no hay en España ningún grupo de políticos honrados que se atrevan a poner
esto en orden? Los dirigentes políticos cierran filas entre sí, ignorando las
imputaciones propias, echándoles la culpa de todos los males a los rivales.
Esto lo podemos ver cuando en las listas electorales incluyen candidatos que
son o han sido imputados por corrupción. Ahí tenemos el ejemplo de Camps; ahora
dice que está preparado para presentarse no sólo para presidir de nuevo la
Generalitat Valenciana, sino para gobernar España. ¡Manda coj…!
Debemos obligar de alguna forma a los políticos,
que cualquier miembro de su partido que estuviese imputado en cualquier caso de
corrupción, por el simple hecho de estarlo debe abandonar de inmediato la vida política
y volver a sus labores, hasta que la sentencia de un juez neutral ejecute una sentencia de inocencia, y no apurar los
plazos legales hasta que el delito prescriba, que es lo que suelen hacer los picapleitos cuando carecen de otros recursos legales.
Dejando que los delitos prescriban, al no estar juzgados no ha lugar a pensar
en una sospechosa culpabilidad, pero tampoco en una presunta inocencia, por lo
tanto se le debe apartar de la vida política.
Los españolitos tenemos que dejar para
siempre de ser unas personas dóciles y obedientes y convencernos de una vez por
todas que no debemos ignorar lo que está sucediendo a nuestro alrededor y
luchar a medida de nuestras posibilidades para lograr un sistema de gobierno
que de verdad sirva al pueblo, y no al bolsillo de unos cuantos. Asco deberían
darnos las personas que solo piensan en utilizar la política para llenar sus
propios bolsillos. Y sabed que esto seguirá así mientras no les exijamos
responsabilidades para administrar honestamente nuestros impuestos.
Mientras ese día no llegue, España
continuará siendo lo que es:
un
rebaño de corderos sin pastor.
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